El brutal accidente que sufrió un conductor que circulaba a 186 km/h en la madrugada del pasado lunes por la Gran Vía Fernando el Católico de València ha conmocionado a la ciudadanía por lo tremendo del impacto.

De hecho, el estruendo que provocó el siniestro llevó incluso a los vecinos de la zona a pensar que se trataba de una explosión y no de un accidente de tráfico. Prueba de lo bárbaro que fue el choque es que el motor del automóvil, un BMW de gama alta prácticamente recién estrenado, salió disparado y fue a empotrarse en la planta baja de un edificio de viviendas, donde abrió un gran boquete por el que cabe incluso una persona.

El conductor del turismo, que dejó tras de sí un enorme rastro de desperfectos y vehículos dañados (al menos nueve automóviles que se encontraban estacionados en la gran vía), se encuentra ingresado en estado grave en la unidad de Reanimación del Hospital La Fe de València.