La comisión judicial, los letrados de los dos acusados, el fiscal y los investigadores del grupo de Homicidios de la Guardia Civil se desplazaron ayer a Godella para realizar un reconocimiento judicial del lugar en el que se produjo el doble crimen de los menores en la medianoche del 13 al 14 de marzo de 2019, y el punto exacto en el que fueron hallados sus cadáveres varias horas después.

En dicho reconocimiento, que se prolongó entre las 9.30 y las 11.30 horas, no fue necesaria la presencia de los acusados, al no tratarse de una reconstrucción de hechos. Arturo Peris, letrado del padre de los menores, calificó de «pérdida de tiempo» esta diligencia «al no aportar ningún elemento de juicio nuevo» ante los medios de televisión que allí acudieron. Así, explicó que la vivienda donde vivía la familia se encuentra actualmente «vandalizada, con pintadas; parece la selva».

El próximo lunes se realizará una prueba pericial caligráfica en el centro penitenciario de Picassent sobre el cuerpo de escritura tanto de la madre como del padre para establecer la autoría de las anotaciones encontradas en la vivienda durante el registro efectuado por la Guardia Civil tras el doble crimen.

En ellas aparecen referencias fantásticas y alusiones a la «limpieza espiritual» de los menores, supuestamente escritas por Gabriel. María reconoce que éste «lo anotaba todo en sus libretas».