El hasta ayer delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, lamenteó ayer que, en el caso de Marta Calvo, «hubo tiempo para poder hacer desaparecer los vestigios que hubieran llevado a la investigación a una resolución más rápida», en referencia a los días inciales en los que su presunto asesino, Jorge Ignacio P. J. confesó haber descuartizado el cuerpo y haberlo arrojado en distintas bolsas a contenedores de basura de Alzira y Silla.

En su opinión, esa es una de las razones por las que aún no ha sido localizado el cuerpo ni devuelto a su familia. Fulgencio, que realizó estas declaraciones ayer, durante la inauguración de un curso de formación en violencia de género organizado por la Guardia Civil para sus agentes -su último acto como delegado-, se mostró satisfecho con su gestión en estos 20 meses, salvo, matizó, por casos como el de Marta o el de Wafaa, la chica de 19 años desaparecida en Carcaixent hace casi tres meses.

Ambas investigaciones continúan siendo «un objetivo prioritario» para las fuerzas de seguridad, que mantienen la búsqueda de las dos chicas «para que las familias puedan recuperar a sus seres queridos». Para ello, afirmó, «seguimos las líneas de investigación y tratamos de entender todos los datos», aunque, de momento, no se haya obtenido el reultado deseado.

Fulgencio, que agradeció «la labor desarrollada por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, la Unidad Militar de Emergencias, la de todos los funcionarios de la Administración y de los medios de comunicación» durante su mandato, destacó la oportunidad de organizar jornadas formativas como la de ayer para sensibilizar a los agentes y «mejorar la respuesta institucional» a las víctimas de violencia machista.