La jueza de Instrucción número 4 de Mislata, responsable de la investigación de la desaparición de Isaac Guillén porque su mujer interpuso en la comisaría de Xirivella la primera denuncia del caso diciendo que el hombre la había abandonado, decretó ayer el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, de la presunta asesina.

Beatriu F. C., de 41 años, llegó al Palacio de Justicia de Mislata a las 10.15 horas de ayer en un furgón de la Policía Nacional fuertemente custodiada. Con la cabeza agachada y totalmente cubierta con la capucha de un abrigo, fue introducida por la puerta trasera de los juzgados y apenas tres horas después volvía a salir por el mismo sitio, pero esta vez con el auto de prisión en la mano que la enviaba directamente a la cárcel de Picassent. La acusada se acogió a su derecho a no declarar y no abrió la boca ante la jueza, como ya había hecho antes delante de la Policía.

Su hijo también pasó ayer a disposición de la Justicia, pero en la Fiscalía de Menores, donde ratificó, punto por punto, lo declarado ante la Policía. El menor, a quien se le ha aplicado la medida cautelar de internamiento en un centro en régimen cerrado por un periodo de seis meses, a la espera de que en ese tiempo se celebre el juicio, volvió a contar a la fiscal de guardia de Menores que colaboró en el asesinato y enterramiento de su padrastro, pero obligado por su madre.

El adolescente explicó de nuevo lo que ya había declarado ante los agentes de Homicidios, que su madre lo tenía amenazado y que le había llegado a amenazar con culparle en solitario del crimen si se le ocurría denunciarlo ante la Policía.

También contó que su madre había premiado su silencio comprándole numerosos videojuegos y otros regalos. La Policía los ha intervenido en la casa familiar, en València.