La Guardia Civil ha rescatado a dieciséis senderistas en la Cueva de los Mosegullos, en el barranco del Boquella en Moixent, después de que varios de los componentes del grupo se encontraran exhaustos y con signos de deshidratación grave. Según ha informado la Guardia Civil, el cuerpo de seguridad de Moixent recibió sobre las 16:30 horas de este domingo un aviso para que se trasladaran a la zona de la Cueva de los Moseguellos, con el objetivo de prestar auxilio a un grupo de senderistas que habían realizado una llamada al 112 solicitando asistencia.

Agentes de la Guardia Civil de Canals se desplazaron hasta la zona para iniciar el rastreo junto con los de Moixent, e hicieron la comprobación de caminos rurales y sendas colindantes de la sierra de la Atalaya.

Finalmente, lograron ponerse en contacto con el senderista que emitió la llamada de auxilio a través de un mensaje Whatsapp, el cual les facilitó una ubicación más exacta del paradero de sus compañeros.

Pérdida de conocimiento por deshidratación

Los agentes consiguieron llegar hasta el lugar, donde ya se encontraban dos unidades del equipo de bomberos de la localidad de Xátiva, y realizaron maniobras de reanimación a dos miembros del grupo, que habían perdido el conocimiento debido a la deshidratación.

Sobre las 19:00 horas, una ambulancia se personó en el lugar de los hechos para trasladar a los afectados a un hospital más cercano, donde permanecieron en observación hasta este lunes.

Como medida de prevención sobre estos acontecimientos, desde la Guardia Civil de Valencia han informado mediante un decálogo de la importancia de la prevención de accidentes y la forma de actuar ante una posible incidencia.

Así, han pedido planificar la actividad y consultar el tiempo; no salir sólo a la montaña y avisar de la actividad que se va a hacer; llevar ropa y calzado adecuado; así como alimento, abrigo y un botiquín; no sobreestimar las posibilidades de uno mismo; valorar las horas de luz de las que se dispone; controlar el lugar exacto en el que uno se encuentra; llevar el teléfono cargado y saber renunciar a tiempo