Ante su madre y delante de los agentes de la Guardia Civil que estaban inspeccionando la finca de su abuelo con perros y un georradar, David S.O. se ha derrumbado y ha confesado. "No es ahí donde estáis buscando yo os puedo llevar al sitio", con esa frase ha confesado el crimen y el lugar en el que se deshizo del cuerpo ya sin vida de Wafaa el mismo día en el que la joven desapareció.

La confesión y la información que el asesino confeso de Wafaa les ha facilitado al equipo de rastreo ha supuesto un giro radical en la estrategia que a primera hora de la mañana se centraba en la finca propiedad del abuelo del detenido.

A mediodía han suspendido los trabajos en ese lugar y se han trasladado a otra finca, conocida como Casa Vidalet, también en el término municipal de Carcaixent. Había sido propiedad de la familia y hacía muy poco que la habían vendido. En ella se situaba el pozo de riego en el que, según David S.O, se encontraban los restos de Wafaa.

Los trabajos en el nuevo emplazamiento han comenzado de inmediato, según han explicado los responsables del dispositivo. Los buzos submarinistas de la Guardia Civil y los especialistas de montaña del cuerpo han llegado a la finca, en la que estaban los actuales dueños.

Un pozo de riego de 20 metros

El pozo señalado por el asesino confeso se usa para regar. Tiene 20 metros de profundidad y estaba lleno de agua. Para evitar la pérdida de pruebas o dañar los posibles restos humanos, los responsables de la investigación han optado por dejar el trabajo a los buzos dado que los intentos de drenaje del pozo podrían dañar las pruebas o alterar el entorno.

El primer equipo ha descendido y ha localizado unos restos cadavéricos. Ayudados de cámaras subacuáticas se ha constatado que se trataba de Wafaa. Las imágenes han permitido comprobar que estaba vestida y que se trataba de Wafaa.