Un joven trans de 21 años hizo ayer público en sus redes sociales la agresión que sufrió por parte de otro joven tras llamarles «guapis» (término sin referencia de género, es decir, inclusivo, equivalente a guapos). Según el relato de Axel, los hechos tuvieron lugar el pasado lunes por la noche en la avenida Blasco Ibáñez de València, a la altura de la plaza Honduras.

Al parecer, tal como relató a Levante-EMV, «me disponía a tomar algo la primera noche sin toque de queda junto a un amigo y un grupo de seis personas me agredió». Iba con un amigo por la calle y el joven se dirigió a un grupo de chicos a los que les dijo «Qué guapis sois todes» (forma inclusiva de decir «qué guapos sois todos»). En ese momento, uno de los seis jóvenes del banco reaccionó de forma agresiva, preguntándole si le estaba llamando maricón. A partir de ahí comenzó una discusión en la que, según el relato del joven agredido, acabó marchándose pero su acompañante se quedó: «Cuando me fui, me dieron un puñetazo por la espalda y cuando volví a por mi compañero, me dieron otro puñetazo en la boca», manifestó ayer desde la consulta médica donde se encontraba para hacer un parte de lesiones que adjuntará a la denuncia que interpondrá ante la policía. La paliza, según el parte médico, le produjo un hematoma de 10 centímetros en el muslo izquierdo, un hematoma de cinco centímetros en el antebrazo izquierdo y una contractura muscular en el trapecio: «Tengo la espalda reventada», ha declarado. «Anoche me reventaron la nariz (con un edema y contusionada) con unas cuantas hostias y el chaval me persiguió por decirle que somos todis guapis, creyendo que le estaba diciendo gay y vino a pegarme como un loco», escribió el afectado en sus redes sociales.

Reunión urgente del Gobierno

Debido a la oleada de agresiones al colectivo LGTBI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó ayer para este viernes una reunión urgente de la Comisión de seguimiento del plan de lucha contra los delitos de odio [ver información en la página 29]. El caso de Axel sucede al que tuvo lugar el pasado domingo en Madrid, cuando un joven de 20 años denunció que ocho encapuchados le asaltaron en el portal de su casa, le cortaron el labio y le grabaron la palabra ‘maricón’ con un cuchillo en el glúteo. Unos hechos que han recibido la condena de políticos y personalidades de todos los ámbitos.

Cerca del 89 % de las personas que sufren delitos de odio no las denuncia.Son datos de un estudio de la Oficina Nacional de Lucha contra losDelitos de Odio. «Dentro del colectivo, por supuesto que hay miedo», señaló a Efe la vocal de delitos de odio de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), Arantxa Miranda. La experta destaca que, además de aumentar las agresiones, la violencia es «extrema».

Casi un 10 % más de agresiones

En datos, en el primer semestre de 2021 se registraron 610 denuncias por delitos de odio, lo que supone un incremento de 9,3 % con respecto al mismo periodo de 2019 (el ejercicio anterior a la pandemia), según los datos del Ministerio del Interior. Estos delitos fueron, según este departamento, en su mayoría, por racismo y xenofobia, ideología y orientación sexual. El año pasado, la criminalidad en España disminuyó un 17,9 % con respecto a 2019, sin embargo, los delitos de odio relacionados con la orientación sexual se mantuvieron en cotas «altas», según destacó el ministerio: se contabilizaron 277, solo uno menos que un año antes.