Los tres detenidos el pasado mes de marzo en el puerto de València por el rescate frustrado de un ‘gancho ciego’ de casi 300 kilos de cocaína, oculto en un cargamento legal de azúcar procedente de Brasil, fueron juzgados ayer en la Audiencia Provincial de Valencia. Si en su día ya protagonizaron un episodio digno de una película de Berlanga, al entrar en la terminal con una orden de transporte no válida, buscar sin éxito la droga en el contenedor y marcharse sin colocar el precinto nuevo y dejando una huella delatora de una pisada, en el juicio no iban a ser menos y se desmarcaron con una excusa también berlanguiana. Iban a por un maletín con dinero y diamantes.

Los tres acusados de un delito contra la salud pública, para los que la Fiscalía solicita nueve años de prisión, mantuvieron la misma versión, que desconocían que en el contenedor que abrieron hubiera droga y que su encargo era recoger el supuesto maletín, pero al no verlo encima de los sacos se marcharon de allí sin su botín.

No obstante, tras ser detenidos por la Guardia Civil uno de ellos, de 40 años y nacionalidad española, reconoció de forma voluntaria a un agente que iban a por droga y que le habían pagado 15.000 euros por escalar hasta el contenedor y sacar la mercancía. Además, en ningún momento hicieron comentario alguno sobre un supuesto maletín con dinero y diamantes.

Los hechos ocurrieron el pasado 8 de marzo cuando los tres acusados entraron con un camión en la terminal, pese a que en el control de acceso se les informó que llevaban una orden de transporte no válida y debían dar la vuelta nada más entrar. Haciendo caso omiso, sin importarles que las cámaras de seguridad del recinto portuario controlaban todos sus movimientos, los procesados accedieron hasta el lugar en el que se encontraba el contenedor con la droga, a unos seis metros de altura.

En el vehículo iba la persona encargada de encaramarse hasta el contenedor; el camionero, de 35 años y origen armenio; y un ciudadano holandés de 24 años que hacía la función de ‘notario’ para asegurarse que la recogida de la droga se hacía efectiva y que no se pierde nada por el camino. Éste último acababa de llegar a España apenas un par de días antes y alega que conocía al presunto rescatador de haber jugado en campeonatos de fútbol amateur.

Los letrados de la defensa Juan Carlos Navarro y Andrés Zapata plantearon de forma alternativa que únicamente se les condene por un delito en tentativa ya que no llegaron a apoderarse de la droga.