Un menor de 16 años de edad murió apuñalado ayer tarde sobre las 18.30 horas, en Burjassot, durante una pelea entre dos adolescentes ocurrida en un parque público de ese municipio de l’Horta Nord. Agentes de la Policía Local y de la Nacional acudieron de inmediato al lugar, después de que varios testigos alertaran al 112 al ver que el autor de la agresión salía corriendo y que la víctima se encontraba gravemente herida.

De hecho, los mismos menores que dieron la alerta le taponaron la herida al chico con pañuelos de papel y, además, localizaron el teléfono móvil que su agresor perdió en la huida.

Este nuevo homicidio, el segundo en poco más de 24 horas tras el asesinato machista de Cristina B. M. descubierto el sábado por la mañana en el barrio valenciano de Gran Vía, se produjo a las seis y media de la tarde en el parque de La Granja de Burjassot y, al parecer, existen indicios de que el autor, que aún no ha podido ser detenido, habría ido en busca de su víctima.

Testigos presenciales de los hechos relataron a Levante-EMV que el presunto autor ha llegado al parque preguntando por una ubicación exacta, en la que supuestamente habrían quedado ambos. Minutos después se produjo el apuñalamiento.

Una pareja que vio lo sucedido explicó a este diario que ambos se enzarzaron en una discusión a gritos y que llegaron a las manos. En un momento determinado y en plena pelea, el ahora fallecido le habría dicho al otro «me cago en tus muertos», según escucharon estos testigos, a lo que su contrincante, enfurecido, respondió sacando la navaja y clavándosela al chico en un costado.

El forense confirmaría más tarde que el chico recibió una única puñalada certera en el corazón que le causó daños irreversibles.

Varios testigos más afirmaron que el autor del homicidio llegó acompañado de tres chicas, y que al menos una de ellas es vecina de Burjassot, información que trata ahora de confirmar la Policía.

Reanimación sin éxito

Los primeros en llegar fueron agentes de la Policía Local que, al ver la gravedad de la herida, solicitaron un equipo médico urgente e iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), ya que el chico había entrado en parada cardiorrespiratoria.

Minutos después, llegó una ambulancia del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), cuyo equipo sanitario tomó el relevo de los agentes de la Policía Local y continuaron realizándole la RCP durante más de media, sin que el adolescente respondiera. Finalmente, cerca de las 19.30 horas, el médico confirmó el fallecimiento.

Para entonces, la Policía Nacional ya se había hecho cargo de la investigación y había llamado al grupo de Homicidios, que comenzó por interrogar a los menores que vieron la agresión y avisaron al 112. Mientras, agentes de la Policía Científica desplazados desde València realizando el reportaje fotográfico y la toma de muestras.

En una papelera

El autor del homicidio arrojó el arma, una navaja de grandes dimensiones, a una papelera, donde fue encontrada por los agentes de la Policía Local, que la custodiaron hasta la llegada de los especialistas de la Policía Científica, que ya se hicieron cargo de la misma para analizarla en busca de ADN y huellas del agresor.

También recuperaron el teléfono móvil del presunto autor de la agresión, quien habría perdido el dispositivo durante el forcejeo y huyó sin él, ya que no se percató de que se le había caído. Uno de los testigos destrozó el móvil a patadas, en un arranque de ira, aunque la Policía espera poder acceder igualmente a su contenido.

Desde el primer momento, la Policía Nacional realizó intensas gestiones para identificar a la víctima y avisar a sus familiares, ya que el chico no llevaba documentación alguna y ninguno de los jóvenes que estaban en ese momento en el parque lo conocía, ya que todo apunta a que no residía en Burjassot.

La jueza de Instrucción número 6 de Paterna, en funciones de guardia, ordenó el levantamiento del cuerpo al filo de las 22.00 horas y su traslado al Instituto de Medicina Legal (IML) de València, donde se le realizará la autopsia el próximo martes.