Un niño de 5 años se encuentra herido muy grave en un hospital de València tras ser golpeado en la cabeza por una ventana caída desde un cuarto piso. El siniestro se ha producido en la plaza Santiago Suárez, en el barrio de la Creu Coberta, a media tarde por causas que investiga la Policía Nacional.
Según las primeras investigaciones de la Policía Nacional, un joven de 18 años de visita en casa de su abuelo trataba de arreglar la ventana, que estaba atascada y, al sacarla parcialmente de la guía de aluminio, se quedó con ella en la mano y el fuerte vendaval se la arrancó e hizo que cayera a la vía pública, justo cuando abajo pasaban el niño y su abuelo a la altura de la vivienda.
De momento, agentes de la Policía Científica se han llevado los restos del ventanal, principalmente el marco, para someterlo a un análisis más exhaustivo. Además, como es lógico, han realizado una inspección ocular en el domicilio desde el que ha caído el elemento, para corroborar la versión de chico.
El accidente, propiciado por el fuerte viento, se ha producido poco antes de las 17.15 horas de este miércoles, cuando el niño se encontraba en la citada plaza, paseando con su abuelo. Por fortuna, la ventana ha chocado primero contra el suelo, lo que ha amortiguado el impacto sobre el menor, que ha recibido el golpe principalmente en la cabeza. De hecho, el pequeño ha perdido el conocimiento en el acto, aunque en ningún momento ha habido fallo en sus constantes vitales.
Evacuado de urgencia al Hospital La Fe
Varias personas han llamado al servicio de Emergencias a través del 112, lo que ha movilizado una ambulancia de soporte vital avanzado (SVA) con un equipo médico de SAMU, así como varias dotaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local de València.
El menor ha podido ser estabilizado por el equipo sanitario de SAMU, que, a continuación, lo ha evacuado de urgencia en la ambulancia SVA al Hospital Universitario y Politécnico La Fe, donde permanece ingresado en la UCI infantil en estado muy grave. El traslado ha sido realizado con escolta de vehículos de la Policía Nacional y de la Local para garantizar un trayecto más rápido y estable.
Los médicos están a la espera de los resultados de las pruebas diagnósticas para saber el alcance del traumatismo craneoencefálico sufrido, aunque habrá que esperar al menos 48 horas para ver su evolución clínica.
También han sido atendidos por crisis de ansiedad tanto el abuelo como el padre del pequeño, de 74 y 38 años, respectivamente.
Además, el joven que manipulaba la ventana también sufrió una crisis de ansiedad al ser consciente de lo que acababa de suceder.
