José Eirín, el vecino de Barro de 41 años detenido por el supuesto homicidio en Barro de la joven Jessica Méndez, ingresará en la cárcel después de que el Juzgado número 1 de Caldas de Reis decretase para él prisión provisional, comunicada y sin fianzaSe le declara como investigado por un delito en grado de homicidio o asesinato (esta circunstancia se concretará durante la instrucción).

Horas antes, la Guardia Civil trasladó al detenido desde la Comandancia de Pontevedra, donde permanecía desde que fue arrestado el pasado viernes, pocas horas después del fallecimiento de Jessica en el hospital Álvaro Cunqueiro. 

El detenido se ocultaba bajo la capucha de una sudadera roja y con mascarilla. Un grupo de allegados y familiares de la víctima lo han increpado fuertemente al llegar, encarándose con Eirín, custodiado por los agentes.

Con el detenido ya dentro del juzgado, los allegados continuaron muy nerviosos y con gestos de impotencia. “Nos jodiste la vida a todos”, “no hay derecho”, “no hay justicia”, decían, entre otras exclamaciones. 

No han querido hacer declaraciones y piden que se respete la intimidad de la familia. Solo dijeron que “hay que pedir justicia por Jessica, por favor”.

Máxima tensión a la llegada a los juzgados del hombre acusado de matar a una joven de 29 años en Pontevedra

Máxima tensión a la llegada a los juzgados del hombre acusado de matar a una joven de 29 años en Pontevedra. Agencia ATLAS | Foto: Noé Parga

La mujer, vecina de Verducido pero con casa familiar en Barro, no pudo recuperarse de las graves heridas sufridas cuando, supuestamente, Eirín embistió con su coche al de ella en un cruce de la N-550.

La víctima fue enterrada en la parroquia pontevedresa este domingo y para la tarde de este lunes está convocada, a las 20.00 horas, una concentración de repulsa organizada de manera espontánea por amigos y conocidos de la joven ante el Concello de Barro.

Según las sospechas de la Guardia Civil, José Eirín, vecino de Barro de 41 años, arrebató la vida a Jessica Méndez Iglesias el pasado jueves al empotrar su coche supuestamente de forma intencionada contra el que conducía esta mujer.

Ambas familias, la del presunto homicida y la de la víctima, “siempre tuvieron una muy buena relación de amistad”, según apuntan algunos allegados, y el inmueble de la familia de Jessica se sitúa apenas a 50 metros de la casa familiar de José Eirín.

Pero la mujer era víctima de una “persecución y acoso” a la que José Eirín supuestamente la sometía desde hacía mucho tiempo, a pesar de que esta “nunca tuvo la menor relación con él”, explican amistades “íntimas” de ambas familias. “Eso sí que me gustaría que quedase claro”, insisten esas fuentes. “La relación de ella con él se limitaba a un hola y un adiós”, nunca había habido nada entre ellos, ni ella le dio pie a nada”, aseguran.

Esta situación llegó a tal extremo que ella llegó a bloquear al supuesto “acosador” en su teléfono ante las reiteradas llamadas y mensajes.

Hacía ya años que Jessica era feliz con su pareja, con la que vivía en Portas, y había encontrado un trabajo en la que se sentía realizada en una tienda de ropa en Cambados. Pensó que el “acoso” por parte de José Eirín acabaría pasando.

No fue así. Según las investigaciones de la Guardia Civil, todo hace indicar que el pasado jueves José Eirín, al volante de su coche, embistió el vehículo de la joven cuando estaba parado en un “stop” tras acudir la víctima a en la casa familiar de Constenla, en donde reside su hermana. Estrelló el coche contra la zona en la que se encontraba Jessica sin dejar marcas de frenada en la calzada. La joven murió horas después en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.