De nuevo graves delitos sexuales ocurridos en el interior de un centro de menores de la provincia de Valencia que durante meses han estado ocultos a ojos de la Fiscalía de Menores después de que personal de la residencia socio educativa no diera credibilidad a la víctima. Cuando todavía está muy viva la investigación contra cargos de la conselleria de Políticas Inclusivas por presuntamente intentar tapar los abusos sexuales que sufrió una menor tutelada por parte de un educador –exmarido de la vicepresidenta Mónica Oltra–, a la que tampoco dieron credibilidad alguna, este periódico ha podido saber que esta misma semana ha sido detenido un menor de 16 años por violar presuntamente a una compañera y abusar de forma continuada de ella durante meses pese a que la víctima ya le contó a una educadora el pasado mes de octubre que dicho compañero la había violado.  

Según ha declarado ahora la propia agredida ante la Fiscalía de Menores, la trabajadora del centro no le hizo ningún caso cuando se lo dijo porque simplemente no se la creyó, por eso no volvió a decir nada hasta que el pasado 22 de marzo este mismo chico, de 16 años y nacionalidad española —al igual que ella—, la agredió sexualmente de nuevo, esta vez en un parque donde le levantó la camiseta y le manoseó los pechos.

Harta ya de sus abusos sexuales, incluso en alguna ocasión con acceso carnal, la menor volvió a relatar lo que estaba sufriendo y esta vez los hechos sí que llegaron a conocimiento de la directora del centro, quien la acompañó a presentar la pertinente denuncia en una comisaría de Policía Nacional. Allí la adolescente relató a los agentes hasta diez episodios de los que habría sido víctima, entre ellos tocamientos en distintas partes del cuerpo, introducción de dedos en la vagina y una agresión sexual con penetración.

Estos graves hechos se habrían producido la mayor parte de ellos en el interior del centro de menores concertado en el que ambos están internos, en un municipio de la provincia de Valencia que este periódico no revela para preservar el anonimato de los menores. Los primeros tocamientos se produjeron el pasado mes de agosto, que fueron a más cuando en octubre el adolescente detenido la habría forzado sexualmente en su habitación –hecho que relató la víctima a una educadora, según le confesó a la policía–.

Al no adoptarse en ese momento medida alguna, el presunto agresor siguió actuando con total impunidad aprovechando los momentos en los que coincidía con su compañera a solas, como una agresión que la adolescente relata que ocurrió en la sala común en la que ven la televisión, donde la arrinconó de noche para abusar de ella cuando no había compañeros ni educadores cerca.

Agentes de la UFAM de la Policía Nacional procedieron a la detención del menor de 16 años, que fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores por un delito continuado de agresión sexual. Antes de tomarle declaración, la fiscal escuchó el testimonio de la víctima, quien incluso sufrió un ataque de ansiedad cuando relataba las agresiones sexuales.

Por su parte, el menor detenido negó haber tenido relaciones sexuales con su compañera de centro y solo reconoció haberla masturbado en una ocasión porque ella se lo pidió, según alegó ante la fiscal. 

La Fiscalía de Menores va a llamar a declarar a la directora del centro y a la educadora que presuntamente sabía de estos hechos, según la declaración de la víctima, para que aclare si dio traslado a sus superiores y los motivos por los que no se les informó como marca el protocolo ante casos de delitos sexuales en centros de menores.