El tiroteo ocurrido ayer en pleno centro de Xirivella, cuando tres miembros del clan de los ‘Franceses’ abrió fuego –algunas fuentes hablan de hasta nueve disparos– contra un joven de 21 años, que estaba con su familia en la terraza de un bar de la calle Rei en Jaume, podría haber acabado en tragedia, y de las gordas, de no ser por la mediación entre estos dos clanes de un patriarca de Xirivella, respetado por ambos núcleos familiares, que logró apaciguar los ánimos antes de que la sangre llegara al río.
«Aquí de lo que se trata es de poner paz, si vamos a la guerra es la ruina para las dos familias, hay muchas criaturas», reflexionó rotundo y contundente el patriarca en la plaza frente a la iglesia de San Francisco de Paula de Xirivella. «O se van aquí y respetan nuestras leyes o salimos en telediario mañana, porque no respondo de mis actos», le rebatía el padre del joven de 21 años al que iban dirigidos los disparos, y que milagrosamente salió ileso.
Es el segundo tiroteo que sufre un miembro de esta familia, conocida como ‘los Navarro’, por parte del otro clan después de que hace un año «intentaran matarme a otro hijo» en el barrio paternero de La Coma, según indicó el hombre, ya más calmado con las palabras del patriarca.
En esta ocasión los disparos iban dirigidos contra el hermano menor, de 21 años, y la mujer de éste, que llevaba a su hijo de apenas un año en brazos. «De pocas me los matan estos cobardes».
El origen de las rencillas entre los dos hijos menores de ambos clanes es haber tenido la misma pareja
El tiroteo se produjo en torno a las 13.30 horas de ayer cuando tres hombres, al parecer el padre del clan de ‘los franceses’, conocidos así por su origen, y sus dos hijos acudieron a la citada calle de Xirivella, disparando contra el joven y su familia, quienes lograron evitar ser alcanzados por los tiros al refugiarse en el portal de la finca donde reside un familiar de éstos. En el mismo la policía científica halló dos impactos en la pared.
Esa misma mañana uno de los presuntos autores del tiroteo, de unos 21 años también, había tenido una pelea con el otro joven, residente en Llíria, después de encontrárselo en el municipio. Las rencillas entre ellos vienen de tiempo atrás por una cuestión sentimental ya que la joven tiroteada, cuando portaba a su hijo en brazos, ha sido pareja de ambos.
El sospechoso se habría marchado tras la pelea a puñetazos con el actual marido de su ex a pedir ayuda a su padre y su hermano mayor, quienes después de los disparos habrían huido en un vehículo Opel Corsa, descapotable –con la capota puesta– y de color negro.
La Policía Nacional trata ahora de localizar a los presuntos autores del tiroteo, mientras que la familia de los tiroteados –todos ellos ilesos– se están planteando retirar la denuncia si el otro clan acepta el destierro obligado de Xirivella, según ha podido saber este periódico.
