La madre del niño asesinado en Sueca aplaude que se corrija el protocolo

Aunque se muestran satisfechos de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) haya acordado impulsar una serie de medidas de coordinación entre los juzgados de Familia y los de Violencia sobre la Mujer, que ponen en evidencia la cadena de errores previos al asesinato del niño de once años acuchillado por su padre en Sueca el pasado mes de abril, la familia materna de Jordi no emprenderá ningún tipo de acción contra la Administración.

Están convencidos de que, incluso aunque el actual protocolo hubiera estado en funcionamiento, su muerte «no se habría podido evitar» y que solo hay un único responsable, su asesino, José Antonio A. C., presunto autor de «un asesinato machista en una de las formas más crueles como es la violencia vicaria». Así lo trasladó ayer a Levante-EMV la letrada de la víctima, Reyes Albero.

«Valoramos muy positivamente que se elabore un protocolo de actuación y coordinación entre los juzgados de Familia y los de Violencia sobre la Mujer, que permitan el cruce de datos en estos procedimientos», explicó la abogada, pero «con independencia de que esas medidas sean las adecuadas, que me parecen perfectas y que ya pedíamos, en este caso no había régimen de visitas ni custodia compartida», argumenta la letrada.

«La disparidad en las resoluciones judiciales existentes no fue la causa de la muerte del niño, no lo hubiéramos podido evitar ni yo, ni el juez ni la administración», puntualiza Albero, quien insiste en que la madre le dejó el niño puntualmente a su padre por «el miedo que tenía a que ese monstruo explotara y les hiciera daño a ella o al pequeño, para que se calmara».

«No debemos desviar la atención de la única causa del asesinato, la violencia ejercida sobre las mujeres por el mero hecho de serlo», insiste la abogada. De igual modo, la familia le ha transmitido que «tienen un gran respeto profesional por los dos jueces que han intervenido en este asunto».

Con las medidas acordadas por el CGPJ se va a establecer «un cauce de comunicación estable» que permita a los juzgados con competencias en materia de Familia conocer y acceder a las resoluciones dictadas por los de Violencia sobre la Mujer cuando el presunto agresor y la víctima se encuentren en trámites de separación.

«Aunque lo han aprobado ahora, y es verdad que debería haber estado antes, me consta que ese protocolo ya se está utilizando», asegura la abogada, al menos en los juzgados de familia de Sueca y Carlet. Según su testimonio, en esos dos juzgados y desde el pasado verano, cuando entran a un juicio, bien sea por separación o divorcio, se suspende momentáneamente y se comprueba si existe algún procedimiento de violencia machista previo.

En el caso de Sueca, una jueza de Violencia sobre la Mujer condenó por malos tratos al padre pero la falta de coordinación entre juzgados hizo que en la vía civil el Juzgado de Familia adoptara una decisión contradictoria.