Una mujer acuchilla a su pareja en una vivienda de Benicalap

La detenida atacó a la víctima con un cuchillo jamonero que algunos vecinos identificaron al principio con una catana

El patio de la finca donde se produjo el acuchillamiento, con rastros de sangre

El patio de la finca donde se produjo el acuchillamiento, con rastros de sangre / P. Romero

Marina Falcó

Marina Falcó

Una mujer ha sido detenida por la Policía Nacional tras acuchillar a su pareja en el domicilio que ambos compartían en el valenciano barrio de Benicalap. La agresión tuvo lugar l asemana pasada alrededor de las 11.00 horas y el hombre, que tuvo que ser evacuado a un hospital de València, resultó herido en la zona de las manos y los brazos, ya que consiguió frenar a tiempo las cuchilladas, lo que evitó males mayores.

Según han contado testigos de lo sucedido a Levante-EMV, varios vecinos se alertaron al ver, en la mañana del 18 de junio, a la víctima, de 46 años, que se encontraba en plena calle de José Grollo sin camiseta y con abundante sangre en las extremidades superiores. El hombre aseguró, en un lógico estado de nerviosismo, que había sido atacado por su novia, de 32 años, que se encontraba en ese momento en la vivienda en la que convivían.

Según explicó a los vecinos, primero, y a la policía, más tarde, la mujer le había atacado con dos cuchillos: uno de tipo jamonero y otro con sierra de tipo panadero. Además, la supuesta agresora se había infligido heridas a sí misma con unas tijeras, mientras sufría lo que su víctima atribuyó a un brote psicótico.

Fueron esos vecinos quienes llamaron al 112 pidiendo ayuda y alertando de que la mujer llevaba una catana, aunque finalmente resultó ser el cuchillo jamonero. Minutos después de esa llamada, llegaron patrullas de la Policía Nacional, así como una ambulancia enviada por el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).

Sangre en uno de los descansillos del edificio

Sangre en uno de los descansillos del edificio / P. Romero

Cuando los agentes subieron a la vivienda, pertrechados "con escudos de protección", según han relatado los testigos, se encontraron a la presunta agresora, que fue detenida de inmediato, y, además, un conato de incendio. De hecho, del interior del piso salía abundante humo que, al parecer, provenía de la zona del baño donde la mujer había prendido fuego a la cortina de la ducha, han explicado los testigos.

Los policías sofocaron de inmediato las llamas para evitar que el incendio se propagara al resto de la casa. Al parecer, según las mismas fuentes, la mujer estaba decidida a quemar el domicilio puesto que también había rociado el colchón de una cama con alcohol con la intención de hacerlo arder, aunque finalmente no lo llevó a cabo.

Fruto del ataque, en el domicilio se hallaron numerosos restos de sangre por las diferentes estancias. Este rastro, explican los testigos, se extendía por el rellano de la vivienda, el patio de la finca e incluso la acera de enfrente, coincidiendo con el recorrido que hizo la víctima mientras escapaba para pedir auxilio, súplicas que fueron atendidas por los vecinos quienes dieron el aviso a la Policía Nacional.

Debido a las lesiones, el hombre tuvo que ser trasladado al hospital La Fe de València en la ambulancia enviada por el CICU para ser tratado de los cortes.

"Estaba cubierto de sangre y como ido"

Residentes del edificio relataron a este periódico que sobre las cinco de la madrugada comenzaron a escuchar gritos provenientes de la vivienda de la pareja, algo que al parecer era "bastante habitual".

Más tarde, cuando tuvo lugar la agresión, la víctima logró escapar del piso y salir a la calle donde algunos testigos vieron al hombre "cubierto de sangre, sin camiseta y con cara de estar como ido".

Mientras los primeros testigos empezaban a acercarse al hombre para prestarle su ayuda, otros vecinos vieron a la mujer deambulando por las escaleras de la finca, armada con lo que algunos vecinos creyeron identificar como una 'catana', pero que finalmente resultó ser el cuchillo jamonero de grandes dimensiones. Además de esa arma, explica uno de los vecinos, la Policía le ocupó "el cuchillo de cortar el pan y unas tijeras grandes con las que se estaba hiriendo ella misma".

La mujer pasó a disposición judicial pero, según explican los vecinos, fue puesta en libertad.