A prisión un fugitivo de la Justicia por acuchillar en el pulmón a un hombre

Una discusión por una habitación de alquiler en una vivienda de la calle Borrull de València terminó la noche del pasado domingo con un hombre gravemente herido tras recibir dos cuchilladas que le alcanzaron el pulmón izquierdo y su presunto agresor detenido por tentativa de homicidio. El arrestado, de 37 años y nacionalidad española, ingresó ayer en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza, ya no solo por la gravedad de los hechos que se le atribuyen (su víctima permanece ingresada grave en el Hospital La Fe de València) sino por la larga lista de reclamaciones pendientes que arrastra desde hace años.  

Cerca de una veintena de órdenes de búsqueda dictadas por diversos juzgados, desde averiguaciones de paradero hasta muchas otras con orden de ingreso en prisión tan pronto como sea localizado y detenido. De hecho, desde el año 2005 el ahora arrestado por esta tentativa de homicidio (o lesiones agravadas como así lo ha calificado inicialmente el juez) acumula 41 detenciones a sus espaldas por numerosos delitos de carácter violento, según ha podido saber este periódico.

Padece un trastorno mental

M. G. P. tendrá que ser explorado por los médicos forenses de la unidad de psiquiatría del Instituto de Medicina Legal de València ya que, al parecer, tiene diagnosticado un trastorno extremo de la personalidad que podría afectar a su imputabilidad.

El detenido alega ante el juez que la víctima se clavó el cuchillo de forma accidental durante el forcejeo

Tras ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de València, el arrestado reconoció que tuvo una pelea con la víctima esa noche cuando su casero y esta persona trataban de echarlo de la habitación en la que pernoctaba temporalmente, en una casa de la calle Borrull de València. Según su versión, era el propio agredido quien portaba el cuchillo en sus manos y quien se hirió de forma accidental durante el forcejeo.

No obstante, fue él quien se deshizo del cuchillo de cocina, arrojándolo a una alcantarilla próxima. La policía localizó la presunta arma con la ayuda del propio detenido. 

El juez acordó su ingreso en prisión provisional para garantizar su presencia en el futuro juicio ya que como remarca el auto, el investigado «no tiene costumbre de presentarse a los llamados judiciales» como así prueban la veintena de órdenes de búsqueda que pesaban sobre él.