"A mi padre le han pegado con una azada en la cabeza y por poco lo matan"

La banda que asalta viviendas en las pedanías sur de València y agrede a sus moradores, ancianos vulnerables, vuelve a actuar en Castellar y acumula ya ocho robos violentos

Uno de los ancianos agredidos en Castellar relata lo ocurrido a los agentes.

Uno de los ancianos agredidos en Castellar relata lo ocurrido a los agentes. / I.Cabanes.

«Hasta que no maten a alguien no van a pararlos», critica un vecino de Castellar tras el nuevo asalto a un matrimonio de ancianos de esta pedanía valenciana cometido el miércoles por la mañana por lo que parece ser una misma banda especializada en violentos robos en viviendas de las zonas de huerta de la Punta, Pinedo y Castellar con sus moradores en el interior. Los asaltantes, con el rostro oculto tras pasamontañas, no dudan en ejercer una violencia extrema y gratuita contra sus víctimas, especialmente vulnerables, para amedrentarlos y llevarse dinero, joyas y todo lo que encuentran de valor o que pueden sacarle algún provecho en una posterior venta en el mercado negro.

«Son muy violentos, a mi padre le han pegado con una azada en la cabeza y por poco lo matan», confiesa indignado por la impunidad con la que operan estos delincuentes el hijo del matrimonio de ancianos agredido en este último asalto. Junto a ellos también fue agredida y retenida su tía, también octogenaria, que vive al lado y acudió al escuchar los gritos.

Los vecinos están recogiendo firmas para que el Ayuntamiento ponga un retén policial en estas pedanías

El violento robo se produjo en torno a las ocho de la mañana del miércoles cuando tres personas encapuchadas irrumpieron en esta casa de la pedanía de Castellar, cuya ubicación este periódico omite por expreso deseo de las víctimas, aprovechando el momento en el que Rosario, de 79 años, salía de su vivienda.

Mediante empujones la metieron para dentro y la tiraron al suelo, causándole lesiones por las que ya ha sido atendida. En el interior del inmueble se encontraba su marido, Maximiliano, de 80 años, contra el que se cebaron los asaltantes, golpeándole con una azada en la cabeza.

Los delincuentes, de acento extranjero, según los datos aportados por las víctimas a los investigadores, portaban además de una azada, un palo y una pistola simulada.

Pese a que los moradores no ofrecieron resistencia, los asaltantes les golpearon de forma gratuita para apoderarse de sus pertenencias y huyeron del lugar llevándose también los teléfonos móviles de sus víctimas para evitar que pudieran pedir ayuda.

Maximiliano, que prefiere por el momento no hacer declaraciones, salió a buscar ayuda y hasta el lugar se desplazaron rápidamente un agente de la Policía Local de València, que patrulla la pedanía en moto, y una patrulla de la Guardia Civil de Alfafar.

Los octogenarios fueron atendidos inicialmente en el centro de salud de Castellar y de ahí fueron derivados al Hospital Doctor Peset de València. Al hombre le tuvieron que hacer un TAC para descartar daños internos al presentar múltiples hematomas en la cabeza y una brecha sangrante en la frente.

Desde mediados de noviembre se han producido al menos ocho robos con violencia en domicilios con moradores en casas de huerta de las pedanías de la Punta, Pinedo y Castellar. Se sospecha que por el modus operandi y por la descripción dada por las víctimas a los investigadores se trate de una misma banda organizada, aunque por el momento las investigaciones no están coordinadas por ningún juzgado en concreto, sino que hay diligencias abiertas en varios juzgados de instrucción de València, así como distintos cuerpos policiales (Policía Nacional y Guardia Civil) investigan los hechos cometidos cada uno en su demarcación.

Se sienten desprotegidos

Los vecinos de estas pedanías se sienten desprotegidos ante esta oleada de robos violentos y están recogiendo firmas para que haya un retén policial en Castellar, ya que actualmente solo hay una patrulla unipersonal y ante un aviso de este tipo, cuando las patrullas de Guardia Civil o de la Policía Local (del distrito de Russafa) acuden los ladrones han tenido tiempo de sobra para huir con su botín, dejando siempre un reguero de personas mayores lesionadas.

A mediados de enero otros tres encapuchados (posiblemente los mismos autores del robo de esta semana en Castellar) agredieron a otro matrimonio de ancianos en Pinedo tras colarse uno de ellos por el tejado. Asimismo, en la madrugada del 21 de febrero otro octogenario y su yerno fueron también golpeados por cuatro asaltantes con el rostro oculto tras pasamontañas en La Punta. «Al final vamos a tener que poner francotiradores para acabar con este problema antes de que acaben ellos matando a alguien», aboga sobre medidas desesperadas el hijo de estas últimas víctimas. «Son gente mayor y no tienen por qué vivir asustados en su propia casa».