La galopante pérdida de renta de los agricultores durante las últimas décadas tras el desplome de precios, sobre todo entre origen del producto y el punto de venta de la gran distribución alimentaria, aumenta las iniciativas de pequeños grupos de productores e inversores que rompen con el esquema de mercado tradicional y apuestan por las nuevas tecnologías para saltarse al intermediario. La diferencia entre el dinero que se paga a los productores por sus cosechas y el precio de venta al público llega incluso a sobrepasar el 1.000%.

En busca de nuevos canales de venta y de sacar partido en una cadena agroalimentaria donde siempre ganan dinero los mismos, la comercialización por Internet en el ámbito de las frutas y hortalizas (sobre todo cítricos, que representan el 30% de la fruta que consumen los españoles en sus hogares) se consolida como posible salida para evitar que las mercancías de pequeños productores se vendan por debajo del umbral de rentabilidad.

Si hay un producto estrella en el negocio de la huerta en casa éste es la naranja. La familia valenciana Aparici fue pionera con naranjaslola.com. Desde hace una década, Federico Aparici y su mujer, Dolores Colomar, decidieron dejar la «esclavitud» que suponía la venta de sus naranjas a intermediarios a un precio que hacía muy difícil la subsistencia de sus explotaciones familiares.

Proliferación de negocios

Desde entonces han proliferado este tipo de negocios en la red: naranjamania.com, soyagricultora.com, lamejornaranja.com, tomateslola.com, naranjasamparo.com, ComprarNaranjas24H.es, naranjasdirect.com, naranjasecologicas.com... Y así muchas más. Venden frescura y sin tratamientos postcosecha. Y el método de trabajo es bien sencillo: rellenar un pedido via electrónica, telefónica o por sms, se recolecta la fruta según pedido en el mismo día y el transporte por mensajería se logra entre 24 y 48 horas. Entre los clientes figuran restaurantes y hoteles que apuestan por la calidad, así como particulares de toda España.

Desde las organizaciones agrarias, La Unió de Llauradors y AVA-Asaja, se asegura que Internet como canal de venta «no es ni mucho menos la panacea que pueda solucionar los graves problemas estructurales que sufre el campo valenciano». Para el secretario técnico de la Unión, Joanma Mesado, las ventas electrónicas, en el caso de los cítricos, son una iniciativa positiva, aunque recuerda que «no por eso se abre una posibilidad clara y para todos de mejora de precios». También recuerda que «la principal baza que tiene Internet es estar bien posicionado en los grandes buscadores, como Google, de lo contrario existen pocas posibilidades de éxito comercial». Desde AVA-Asaja se considera que Internet «abre puertas al campo», aunque también existe el riesgo de saturación en un mercado que tiene grandes limitaciones y que requiere los canales tradicionales de ventas.

En busca del comercio justo

Tuhuertaencasa.com es una de las recientes empresas valencianas que han iniciado su actividad en el comercio electrónico durante la actual campaña citrícola. Con todo, su principal novedad es que promete al agricultor llevar su producción directamente del campo al cliente final sin intermediarios, lo que les garantiza una renta del 65% sobre el precio de venta. Esta plataforma de comercio electrónico se autodenomina de «comercio justo». Según explica Gustavo Terol, socio de la firma, «hemos creado una plataforma donde se apuesta por el comercio justo para el agricultor, que es el gran desprotegido». Entre finales de 2009 y principios de 2010 esta firma puesta en marcha por inversores valencianos ha comercializado 5.000 kilogramos de naranjas.

Las ruinosas rentas que perciben los agricultores valencianos ponen en peligro una actividad básica como la agricultura. La negociación con grandes grupos de distribución ha llevado a que los productores hortofrutícolas reciban actualmente tan sólo un 15% del precio de venta, insuficiente para mantener los cultivos.

Diversificación

En una primera fase, la compañía puso en el mercado cajas de 10 y 15 kilos de naranjas navel y navelinas, y de clementinas clemenules a un precio aproximado de un euro el kilo, frente a los 1,54 euros a los que cotizaba la naranja en el mercado y los 1,92 euros a los que se ha vendido la mandarina. A pesar de un menor precio final, la renta que percibe el agricultor es superior a la de los canales de venta tradicionales, ya que a través de

Hasta la fecha, el catálogo online de tuhuertaencasa.com se limitaba a seis referencias compuestas por tres variedades de naranjas y mandarinas en dos formatos de presentación. Próximamente se incorporarán a él otros productos de la huerta como verduras ecológicas o melones de cara a la campaña de verano, según las mismas fuentes.

Mientras tanto, algunas cooperativas han apostado también por fórmulas de gestión empresarial para poder hablar de tú a tú con la distribución y paralelamente han surgido diversas experiencias de comercialización directa al consumidor con internet como plataforma, según reconocen fuentes de Uteco-Valencia. Con todo, reconocen que este negocio parece «residual y que no sirve para comercializar grandes volúmenes de fruta, que es el caso de las cooperativas», pues siguen usando la vía convencional como principal vía de salida comercial.