Mucho más sobria que la de su eterno rival ha sido la fiesta del 30º aniversario de Telecinco. Hace poco más de un mes Antena 3 emitía un especial celebrando sus primeras tres décadas de historia, además de salpimentar durante días la programación y acabar el viernes pasado con una gala de cumpleaños de «Tu cara me suena» por la que pasaron Irma Soriano o Nieves Herrero.
En la cadena amiga han limitado los festejos a una pieza de minuto y medio en los informativos con los bailes de las Mama Chico e imágenes de recordados programas como «Esta noche cruzamos el Mississippi», «Crónicas Marcianas» y «Caiga Quien Caiga». También tuvieron unos segundos «Su media naranja», las zapatillas de andar por casa de Carmen Sevilla y series como «Médico de familia», «Aída», «Los Serrano» y «La que se avecina». Mercedes Milà abría la casa de «Gran Hermano»: Empieza de verdad la vida en directo», decía profética. Isabel Pantoja saltaba desde el helicóptero de «Supervivientes» y se colaba lo más reciente con el grito de «La Isla de las Tentaciones», sin olvidar el gol de Iniesta en la final de Sudáfrica con el beso de Iker Casillas y Sara Carbonero. No faltaron el ubicuo Jorge J. Vázquez ni el «Día a Día» de María Teresa Campos.
La veterana presentadora, con sus más y sus menos con el grupo, fue la estrella invitada en «El programa de Ana Rosa» por la mañana y en «Sálvame» por la tarde, a los que reconoció el mérito de haber creado algo nuevo en televisión, aunque les dejó de ver un tiempo «por salud». El formato capazo, con Paz Padilla en traje de noche, fue el escenario para la celebración del cumpleaños sin dejar sus contenidos habituales.
Carmen Alcayde comentó el bloque dedicado a la crónica rosa desde el innovador «Qué Me Dices» hasta el actual «Deluxe», pasando por «Aquí Hay Tomate» y «Salsa rosa», con aquella conversación entre Jesús Gil y Julián Muñoz. Jesús Vázquez fue otro de los invitados, como uno de los trabajadores con más antigüedad, en la casa desde «La quinta marcha» cuando compartió micros con Penélope Cruz. La actriz le animó a irse como ella para intentar triunfar en el cine, pero él había encontrado su sitio.
Unos fastos muy austeros, en definitiva, a los que se han dedicado menos esfuerzos que a cualquier emisión del espacio nostálgico «¡Toma salami!» Telecinco sigue líder de audiencia y no necesita campañas de autobombo, solo un lema colocado en pantalla el martes, muy de su estilo, sin sutilezas: Imparables. Para desesperación de muchos.
