Paleontología

La piel fosilizada más antigua jamás descubierta muestra cómo la vida se adaptó a los cambios en la Tierra

Es 21 millones de años más antigua que los ejemplos anteriores

Un molde fósil en forma de daga es el ejemplo de piel momificada más antiguo jamás encontrado. La piel pertenece a un vertebrado temprano de cuatro patas llamado amniote. El color oscuro proviene del teñido producido por el petróleo y el alquitrán que se filtraron a través de los sedimentos.

Un molde fósil en forma de daga es el ejemplo de piel momificada más antiguo jamás encontrado. La piel pertenece a un vertebrado temprano de cuatro patas llamado amniote. El color oscuro proviene del teñido producido por el petróleo y el alquitrán que se filtraron a través de los sedimentos. / Créditos: Mooney et al / Current Biology (2024)

Pablo Javier Piacente

Con casi 290 millones de años, es una de las únicas pieles fosilizadas encontradas de la Era Paleozoica: proviene de una franja oscura de roca extraída de una cantera de piedra caliza de Oklahoma e incluye los vestigios de un antiguo antepasado de todos los reptiles, aves y mamíferos que existen hoy en nuestro planeta.

Investigadores de la Universidad de Toronto, en Canadá, lideraron un estudio publicado recientemente en la revista Current Biology en el cual se describe el hallazgo de un fragmento 3D de piel fosilizada, que tiene alrededor de 290 millones de años de antigüedad: pertenece a una especie temprana de reptil paleozoico, y es similar a la piel del cocodrilo actual. 

Según una nota de prensa, es el ejemplo más antiguo de epidermis preservada, la capa más externa de la piel en reptiles terrestres, aves y mamíferos, que fue una importante adaptación evolutiva en la transición de la vida en ámbitos acuáticos a la vida en ambientes terrestres. El fósil se identificó en un sistema de cuevas de piedra caliza en la zona de Oklahoma, en Estados Unidos.

Una adaptación crucial

Aunque la piel y otros tejidos blandos no se fosilizan en la mayoría de los casos, los investigadores creen que la preservación de la piel era posible en esta ocasión debido a las características únicas de las cuevas, como por ejemplo sedimentos de arcilla fina que retrasaron la descomposición, junto la filtración de aceite y a un entorno que probablemente era un ambiente sin oxígeno.

El antiguo animal, denominado amniote, "habría caído en este sistema de cuevas durante el Pérmico temprano y habría sido enterrado en sedimentos de arcilla muy fina, que retrasaron el proceso de descomposición. Pero este sistema de cuevas también fue un sitio activo de filtración de aceite durante el Pérmico: en consecuencia, las interacciones entre los hidrocarburos en el petróleo y el alquitrán son probablemente lo que permitió preservar esta piel”, indicó en la nota de prensa el autor principal del nuevo estudio, el paleontólogo Ethan Mooney.

El paso previo a plumas y pelos

De acuerdo a un artículo publicado en Science News, las secciones transversales fundidas que presenta el ejemplo revelaron una capa externa de piel engrosada, denominada epidermis. El desarrollo de una epidermis robusta habría protegido a los primeros amniotes de los elementos perjudiciales para su supervivencia presentes en el entorno terrestre, al tiempo que colaboraba en la retención de agua.

Los científicos concluyeron que esta importante innovación superficial finalmente condujo a plumas en aves y folículos pilosos en mamíferos. La piel de amniote, dura y llena de "baches", fue la primera etapa de este desarrollo. La piel fosilizada comparte características con reptiles antiguos y existentes, como cocodrilos, serpientes y lagartos: es 29 millones de años más antigua que otros ejemplos identificados previamente.

Referencia

Paleozoic cave system preserves oldest-known evidence of amniote skin. Ethan D. Mooney et al. Current Biology (2024). DOI:https://doi.org/10.1016/j.cub.2023.12.008