MUMUAR FEST

El arte comunica el cambio del Holoceno a lo desconocido

Artistas, artivistas, y expertos en ciencia medioambiental y ecofeminismo, alertan y proponen soluciones con justicia climática

Experiencia de Marsmallow Laser Feast  de reconexión con la naturaleza,  que se va a proyectar en MUMUAR FEST 24.

Experiencia de Marsmallow Laser Feast de reconexión con la naturaleza, que se va a proyectar en MUMUAR FEST 24. / Cortesía de Marsmallow Laser Feast

ALEJANDRO SACRISTÁN (enviado especial)

MUMUAR FEST, muestra pionera de arte de mujeres y emergencia climática iniciada en 2019, celebra su tercera edición en Madrid entre el 7 y el 14 de marzo. Unifica arte hecho por mujeres, ciencia, conciencia y sostenibilidad con ocasión de la Semana de la Mujer, mientras vivimos una auténtica espiral de desestabilización climática.

Es un hecho científico que hemos pasado del Holoceno a lo desconocido, las anomalías climáticas, fenómenos extremos y temperaturas anómalas en los océanos, más allá de la escala prevista por los modelos. De un periodo de más de diez mil años de estabilidad a un nuevo periodo caracterizado por la desestabilización de equilibrios fundamentales en el Sistema Tierra. De hecho, muchos expertos consideran que hemos dado un salto a lo desconocido. Y a estos expertos les cuesta explicarlo.

Desde el mundo del arte, desde los años 60 con el comienzo de las crisis medioambientales, pero más recientemente en el siglo XXI con la crisis ecológica y la emergencia climática, los artistas de todo el mundo han lanzado un grito de alarma, tanto sobre la situación de crisis como, sobre todo, por reestablecer nuestra conexión perdida con la naturaleza y el resto de seres vivos que pueblan el planeta.

Muestra pionera

La muestra MUMUAR FEST 24 presenta, en esta su tercera edición, una reunión de expertos y artivistas en la que se aborda este periodo tan crítico como transformador que estamos viviendo, tanto a nivel de sociedad, como a nivel personal.  Artistas, artivistas, y expertos en ciencia medioambiental y ecofeminismo. Alertando y proponiendo soluciones de futuro con justicia climática.

MUMUAR FEST, muestra pionera de arte de mujeres y emergencia climática iniciada en 2019, celebra su tercera edición. Es el evento de referencia que une arte hecho por mujeres, ciencia, conciencia y sostenibilidad que se lleva a cabo en distintos espacios de igualdad del ayuntamiento de Madrid y espacios de arte y música desde el 7 de marzo hasta el 14 de marzo, con ocasión de la Semana de la Mujer.

La mesa ofrece una visión del cambio drástico del Holoceno al Antropoceno. Ha sido un diálogo entre la periodista medioambiental y experta en activismo climático y ecofeminismo Rosa M. Tristán, la artista, performer, vocalista y activista Nikky Schiller, el doctor en ecología y director del Observatorio de Sostenibilidad Fernando Prieto del Campo y el responsable de Gobernanza Ambiental y Convenios Internacionales en SEO/BirdLife Juan Carlos Atienza lobista por la naturaleza, con la conducción de Mar Muro, directora de MUMUAR FEST 24.

Muestra que se presenta en MUMUAR FEST 24.

Muestra que se presenta en MUMUAR FEST 24. / NIKKY SCHILLER.

Red de mujeres artistas

El marco de la charla lo ha constituye la exposición “Creando Red”, de mujeres artistas emergentes, que nos interpela sobre la necesidad de una comunicación y mensajes más allá de sólo el rigor científico, también desde la expresión artística, las emociones, los cuidados, la justicia climática, la conciencia y la reconexión con la naturaleza.

Una selección de piezas de alto valor emocional y artístico, una nueva corriente de mujeres artistas que reconectan con lo natural, lo rural, la preocupación por la sostenibilidad y la comunicación directa con los seres vivos y el entorno. Fruto de artistas como Ana María Coque, Anna Carretero, Ana Oniria, Azucena de la Fuente, Chari Salcedo, Claudia Hernández, Delfina Mathé, Francisca Hereza, Gracia Luque, Guadalupe Cámara, Iryna Gragera, Laura Nieto, Mabiee, Manu Reymond, Mari Hernández, Mayesa Mira, Miriam Urbano, Mónica Cerrada, Nuria Yerro, Rosa Trashorras, Tomi Caballero y Verónica Cruz.

Arte, ciencia y conciencia

Rosa M. Tristán dice que MUMUAR FEST 24 reúne arte, ciencia y conciencia en la lucha contra el cambio climático y por la biodiversidad. Y que además este festival tiene un enfoque claramente feminista porque el eje se ha puesto en la participación de mujeres artistas que están desde la poesía, la pintura, la cultura, desde distintas expresiones artísticas, expresando su inquietud y su interés en poner de manifiesto lo importante que es actuar contra estos cambios que ha generado nuestra especie, los humanos, y a los que tenemos que poner freno entre todos.

Nuestra especie, quizás por su excesivo éxito, ha cometido muchos errores contra la vida y los sistemas que permiten el equilibrio, las condiciones de habitabilidad del planeta.

Desde el arte se lanza un mensaje para la reflexión y la regeneración del equilibro planetario. Por ello quizá Fernando Prieto del Campo nos proporciona una pequeña arenga diciendo que “ni una décima de grado más, ni una especie perdida más...desde el arte y la belleza para imaginar un futuro sostenible basado en la mejor ciencia disponible”.

Derecho a la vida

Nikky Schiller, entra en el lado más humano “Cuando hablamos de cambio climático y derechos climáticos, hablamos a su vez de los derechos humanos, el derecho a vivir. Hay situaciones en el mundo, como en Gaza, o hambrunas en Centro América o en África, que son situaciones muy similares, porque se trata del derecho a existir. El cambio climático provoca que la gente no tenga agua ni lugar donde vivir, esto está aumentando la desigualdad. También supone la desaparición de muchas especies y con ello la biodiversidad”.

Y sobre qué se puede hacer desde el arte, dice Schiller: “cuando hablamos de activismo y arte, como artistas creamos visiones e ideas, tomamos ideas y hacemos que las personas piensen sobre esas ideas de una manera más emocional. El artivismo de Bansky ha llevado al mundo entero el mensaje de la Injusticia o la Opresión, arte político. Ahora, en lugares como en Inglaterra, se criminaliza ser activista medioambiental, tratados como terroristas. Se ve que hay una tendencia a criminalizar la expresión artística y la disidencia política, el derecho a expresarte de forma artística de forma pacífica como Extinction Rebellion”.

Mezzaluna.

Mezzaluna. / Iryna Gragera.

Fuerza creativa de las mujeres

La comisaria de arte digital y gestora cultural Marta Velázquez, a continuación de la mesa, en la sala Siroco, exhibe una serie de piezas de arte digital de colectivos artísticos como Marsmellow Laser Feast y en particular de mujeres artistas pioneras bajo el título Empoderando la Tierra: la fuerza creativa de las mujeres en la naturaleza

Una serie de artistas internacionales en la Intersección del Arte Digital y la Conciencia Ambiental, como la fotógrafa japonesa Mariko Mori, la artista Sila Sveta, reconocida por sus instalaciones digitales y espectáculos visuales que exploran la relación entre la humanidad y la naturaleza, o Marina Zurkow, que se enfoca en intersecciones entre naturaleza y cultura, promoviendo conexiones íntimas entre humanos, otras especies y agentes planetarios.

Rupturas preocupantes

A nivel científico vivimos un momento especialmente preocupante donde se han rebasado ya límites planetarios y puntos de inflexión que hacen irreversible muchos cambios en el equilibrio climático, la ruptura de las estaciones en Europa y otras regiones y que nos ponen en la tesitura de pensar y sentir colectivamente, como especie, y adaptarnos y cuidarnos como sociedades mutuales, como los árboles en un bosque.

Lo más preocupante este año es el fenómeno de El Niño, un Superniño como nunca se ha visto.   Según la Organización Meteorológica Mundial, el Niño actual alcanzó su máximo en diciembre, después de una larga ristra de récords de temperatura y fenómenos extremos a su estela.

Esta organización, la de mayor prestigio mundial en pronósticos meteorológicos, señala que hay un 60% de probabilidades de que El Niño persista entre marzo y mayo, con sus fuertes impactos en las temperaturas, al alimentar el calor (la energía) atrapado por los gases de efecto invernadero.

Otros frentes

La otra gran preocupación que ha surgido en el último año han sido los estudios que demuestran la ralentización del sistema de corrientes oceánicas conocidas como AMOC (la corriente atlántica meridional termohalina) y su paralización en un lapso probable de pocas décadas con un impacto muy notable en el clima europeo y particularmente de Europa central.

La influencia del océano Atlántico en el desarrollo de Europa ha sido la clave física del sistema Tierra que lo ha favorecido, la más importante influencia para la estabilidad y el clima templado que han disfrutado los diferentes pueblos y sociedades europeas a lo largo de los últimos miles de años.

En oceanografía se sabe que las corrientes atmosféricas (el movimiento del aire atmosférico a gran escala, los vientos) son el principal motor de las corrientes oceánicas en superficie. El calentamiento global está frenando los vientos en las latitudes más altas, y la falta de viento hace que las aguas del océano no se mezclen tanto y no haya tanta evaporación.

Espiral de desestabilización

“Combinado esto con la acumulación de agua dulce proveniente del deshielo ártico en la superficie del mar, obtenemos que la AMOC (el brazo atlántico y meridional de la gran cinta transportadora de las corrientes del océano) se está frenando, ha avisado el científico Antonio Turiel, doctor e investigador científico en el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC.

Y la AMOC es un elemento clave en el funcionamiento del clima global (es lo que hace que Europa Central, a pesar de estar en la misma latitud que Canadá, tenga un clima más benigno), pero ahora es cuando más lenta está fluyendo en, como mínimo, los últimos 1000 años.

La ralentización de la AMOC supone una mayor concentración de calor en la superficie oceánica, hecho que a su vez acelera el deshielo en los polos, lo cual acelera todo el ciclo de ralentización. Una auténtica espiral de desestabilización climática. Ojalá que las artistas no tengan que conmoverse y ocupar su arte con estas grandes amenazas para las personas y los ecosistemas, ojalá que actuemos con conciencia y oportunidad, porque el momento es ahora.