Con más de dos décadas de trayectoria, Celler del Roure es una de las bodegas valencianas mejor valoradas por consumidores y profesionales de todo el mundo. De la mano de Pablo Calatayud, la bodega ha desarrollado un proyecto que pasa por el respeto al viñedo, la recuperación de varietales autóctonos casi desaparecidos y la implementación de viejas técnicas de elaboración y crianza.

En su bodega de Moixent (en la que todo gira en torno a la «bodega fonda» donde se ubican decenas de tinajas de barro soterradas) elabora algunos de los vinos más interesantes de la DO Valencia, que en la actualidad clasifica en tres tipologías: los vinos clásicos (en los que se encuadran etiquetas míticas como Maduresa o Les Alcusses, ambas con crianza en barrica de roble), los vinos antiguos (donde se incluyen Cullerot, Parotet, Vermell y Safrá, todos con el denominador común de haberse criado en tinaja de barro) y Les Filles d'Amalia (una línea más experimental que de momento cuenta con un rosado de Mandó).