Los cocineros viven de una manera muy especial las navidades. Eternamente ausentes de las reuniones familiares, Nochebuena es una de las muy pocas oportunidades que tienen para participar de esos encuentros que a nosotros nos pueden llegar a resultar anodinos. Para seis de esos cocineros esta será una Navidad muy especial. Acaban de recibir su primera estrella Michelin y están deseando compartir el éxito con su familia. Pero… ¿qué cocinarán esta noche tan especial? ¿lo harán ellos o le pasarán el testigo a algún cocinillas con ínfulas? Nos adentramos en sus casas para conocer cómo vivirán este momento.

Arrels. Sagunt

Victoria Sevilla sueña con no trabajar las próximas navidades. Tiene la firme intención de aprovechar el empuje de la estrella para conciliar más con la familia. Pero eso aún no ha llegado. De momento, su único día libre estas fiestas será hoy, Nochebuena. «Para mí es un día muy especial porque me junto con todos mis tíos y mis primos, aunque este año, por precaución cada uno lo celebrará en su casa. Yo estaré con mis padres, mi hermana, mi pareja y mi hijo. Cocinaremos entre mi madre y yo. A ellos les gusta el marisquito y el jamón y yo cogeré una de las pulardas que he preparado para el take away. Está rellena de trufa, con puré de boniato y una salsa de palo cortado».

Peix&Brases. Dénia

José Manuel lo tiene claro: «Mi Navidad va a ser bastante austera. Es nuestro día libre y no le quiero dedicar mucho tiempo a la cocina, prefiero estar con la familia». Se aferra para eso al recurso fácil de las chacinas, con el jamón a la cabeza. En su mesa no faltará la gamba roja de Dénia y luego tomarán un pescado a la sal o al horno. «El que salga bien en lonja. Si sale una dorada o un dentón fantástico y si no una pescadilla. Eso y una caldereta de cordero que nos haga recordar que la familia viene de Extremadura». ¿Sencillo y fácil? Para un cocinero estrellado puede ser una trivialidad, pero para el resto de los mortales sólo hacer esa caldereta de cordero nos hipotecaría el día entero.

Fierro. València

En Argentina, de donde proceden, la Navidad se vive en bañador. Es verano y por eso la comida es más fría y ligera. Son típicos los sandwich de miga (un pan sin corteza y pintado en mantequilla que se rellena de piña, jamón, queso o tomate), el famoso vitello tonnato, pollo relleno frío y, claro está, el típico asado argentino… Aquí lo celebrarán en el restaurante con todos los empleados que son de fuera o viven solos pero siguiendo esa estela: ensalada, anchoas y quesos para el aperitivo y luego un buen chuletón de vaca madurada a la brasa. Para acabar, «siempre el lemon pie, que es el postre favorito de Carito», confiesa German.

Atalaya. Alcossebre.

Celebrarán la Navidad en el restaurante que es el mejor sitio donde recibir a la larga familia de Alejandra. Langostinos de Vinaroz (que serán hervidos si la matriarca lo permite), zamburiñas, cigalas (abiertas a la mitad y a la plancha), jamón, foie mi-cuit, quesos, y cochinillo al horno componen el menú. Eso y un capón que Emanuel ha tardado varias horas en preparar. Deshuesa por completo el capón y luego lo rellena (desde los mulos hasta las alitas) con papada, orejones, foie y carne picada. Primero lo cocina al vapor y luego lo pasa al horno para que dore la piel. Lo acompañarán de un gratén de patata y ensalada waldorf (manzana, apio, nueces, naranja, mahonesa y lechuga). No faltará la col lombarda con manzana bacon y pasas. «Es una receta de la abuela que ya no está y es una manera de recordarla», apunta Emanuel.

Lienzo. València

Lo suyo es una celebración con aires de gymkana. Cerraron anoche y directamente se montaron en el coche para viajar a su Murcia natal. Hoy comen en casa de Juanjo (en Guadalupe) y cenan en casa de Maria José (en Alama de Murcia). Al día siguiente (25) madrugarán para salir a las cinco de la mañana para poder dar el servicio del día de Navidad a sus clientes. En casa de Juanjo la comida es sencilla. Muchos canapés y una cadera de ternera rellena. «En mi casa lo típico es el cordero que habrá matado mi padre el día anterior. Eso y entrantes sencillos a base de bonito en salazón, ahumados, alguna marinera…» confiesa una María José a la que se le nota la ilusión por el reencuentro.

Kaido. València

¿Y qué pasa con Yoshi? ¿cómo celebra la Navidad un matrimonio de japoneses?. Pues sencillamente no lo celebran. «Nosotros no tenemos costumbre. Como cerramos el restaurante yo aprovecho el 24 y 25 para trabajar aquí y preparar el nuevo menú. Por la noche ceno con mi mujer pero como un día normal. Seguramente estofado de carne».