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Antonio de la Torre | actor
Antonio de la Torre Actor

Antonio de la Torre: "Hay que liberarse del ego y disfrutar"

Antonio de la Torre, diez años después, ha vuelto al teatro de la mano de Manuel Martín Cuenca para protagonizar «Un hombre de paso».

Antonio de la Torre protagoniza la adaptación de «Un vivant qui passe», de Claude Lanzmann. Urban

Una década ha tardado Antonio de la Torre en regresar al teatro. Un hombre de paso, una reflexión sobre la memoria y el Holocausto a través de las experiencias del escritor Primo Levi y Maurice Rossel, exmiembro de la Cruz Roja, en el campo de exterminio de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial dirigida por el cineasta Manuel Martín Cuenca, ha logrado lo que ya parecía imposible. Dice, el ganador de dos Goya, que la explicación a esta larga ausencia hay que buscarla en «la agenda» porque ha hecho «mucho cine», ha sido padre dos veces y en el teatro es «complicado» conciliar.

Antonio de la Torre en "Un hombre de paso" Urban

¿El teatro es, a día de hoy, lo que profesionalmente te da vidilla?

Tiene algo de eso si te lo tomas como algo para disfrutar si tienes buen rollo con la compañía. Lo importante es disfrutar y, a veces, es algo que se pierde de vista. La putada, y la suerte de esto, es que a veces los sueños se convierten en lo normal y eso no es así. El otro día Penélope Cruz, al recibir el Premio Nacional de Cinematografía, decía que no terminaba de creerse todo lo que le estaba pasando y mira todo lo que ha conseguido. Olé por ella. En el momento que pierdes la capacidad para ilusionarte y emocionarte con un proyecto es una putada porque te pierdes esa pizca de felicidad. Es clave disfrutar con lo que se hace.

«Un hombre de paso» es una obra con un poso complicado . ¿Te deja tocado cada representación?

En general, si uno transita bien por la historia del personaje, por lo que le pasa y se emociona con el juego, le va de puta madre. Si entras, el personaje puede pasarlo horrible, pero para ti es liberador y estas más a gusto que un serrucho. Estás de puta madre. ¿Sabes? Yo siempre digo que el personaje sufre y el actor flipa. Puedes terminar agotado, sí, pero también uno acaba cansado cuando juega al fútbol con los amigos y al llegar a la cama está feliz como una perdiz y sueña con los angelitos.

¿Esta obra es una invitación a la reflexión?

No. ¿Sabes qué pasa? que esto es muy engañoso. Lo estoy reaprendiendo. No se puede estar pendiente del público. Uno tiene que estar a lo suyo y cada uno que haga lo que quiera porque cada persona es un mundo. Vamos, que no tengo ni puta idea. Me llama la atención cuando la gente dice ‘mi público’ porque yo no sé quien coño es mi público, ni si tal cosa existe...

No me negarás que el teatro, en ocasiones, es sinónimo de reflexión.

Pero a veces , la gente solo va porque actúa un famoso y la reflexión es otra cosa. Hay gente que trata de profundizar en la vida y gente que vive de manera superflua. Hay gente interesante y gente idiota.

¿No crees que en el teatro hay más verdad que en el cine?

No. Hay más verdad en un pelea callejera que en 80 películas. Esto es algo que me obsesiona. Para mí, la gran verdad está en la vida. En mi epitafio me gustaría que apareciera ‘Nunca pareció un actor’.

Antonio de la Torre Urban

¿Eres, utilizando el título de tu obra, un hombre de paso?

Totalmente. Nadie hablará de mi cuando muera y tampoco pasa nada, porque no creo que haya otra vida. Me da igual que me recuerden o no. Cuando era joven, fantaseaba con quién iría a mi entierro, pero era por un tema de afectos. Creo que las cosas solo importan cuando estás vivo.

Pero ahí estará tu filmografía.

Pero yo no estaré. Hay que liberarse de ese ego y de esa transcendencia. Hay que disfrutar mientras se está vivo.

Cuando aceptas un papel, ¿necesitas empatizar con el personaje?

Depende de si hay para pagar la hipoteca o no. La mayoría trabajamos para ganar dinero. La decisión artística es un superprivilegio. Solo el 8% de los actores vivimos de esto, el resto hace lo que puede.

¿Qué es más complicado, dar vida a un personaje real o ficticio?

Prefiero tener un referente. Lo que me angustia es hacer de mí mismo porque me parece superaburrido y muy poco interesante.

La obra habla de la Segunda Guerra Mundial cuando, parece, estamos en puertas de una tercera.

La historia es cíclica y se repite una y otra vez.

¿Aceptarías interpretar a Hitler?

Claro, sería algo muy interesante.

«Me sorprende cuando la gente dice ‘mi público’ porque yo no sé quien coño es mi público»

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Con esta obra ¿qué te has planteado alguna noche al salir del teatro?

Quizás la importancia de los normalitos y que las cosas pasan porque miramos hacia otro lado. Mas que Hitler, los malos fueron los millones de personas que miraron hacia otro lado e hicieron posible el holocausto. Los grandes horrores ocurren porque miles de personas miran a otro lado.

Y eso sigue ocurriendo.

Mientras nosotros hablamos está pasando algo horrible y no estamos haciendo nada para evitarlo.

¿Te asusta la actualidad?

No, porque no me asusta el mundo. Me asusta morirme .

¿Te has planteado escribir un guión?

No he tenido ni la capacidad , ni el tiempo ni las ganas de escribir. Lo que me gustaría es dirigir algún día porque me encanta la dirección de actores y creo que se me daría bien.

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