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Roque Mesa, olvidado pasado 'granota'

El Levante dejó marchar al medio que dirige el juego canario

Roque Mesa, olvidado pasado 'granota'

Roque Mesa Quevedo (Telde, Las Palmas, 27 años) es el futbolista de moda en la Liga española. El centrocampista, referente del juego vistoso de la UD Las Palmas, es objeto de deseo de los mejores equipos del panorama nacional. Pero el mediocentro renovó su contrato con el club canario hasta 2020 y su cláusula de rescisión es de 30 millones de euros. Lo que muy pocos recuerdan es que el futbolista militó cuatro temporadas en el Levante UD. Tras jugar en el filial de Segunda B quedó libre y sin contrato.

A Roque Mesa nadie lo quería en Valencia durante la temporada 2007-2008. El futbolista había llegado al Levante con 15 años, por mediación de un agente, y, tras pasar cuatro años, se le cerraron las puertas del primer equipo. Roque decidió regresar a Telde para completar su formación y su progresión fue espectacular. En la UD Las Palmas se ha confirmado como un jugador total. Ha pasado de ser un desconocido a ser un futbolista cuyo elevado precio impidió que, por ejemplo, García Pitarch lo pudiera firmar para el Valencia esta temporada. «Imposible», respondió Suso sobre si el VCF tenía opciones de ficharlo.

Quien lo conoce bien es José Gómez. El técnico, segundo de Juande Ramos en el Málaga hasta hace bien poco y con una trayectoria de seis años en el Levante UD, estuvo charlando hace unos días con el futbolista. Lo tuvo a sus órdenes en el filial azulgrana y lo recuerda a la perfección. Junto a Héctor Rodas, Roque era de lo mejorcito de un equipo y voló por culpa de la delicada situación que atravesaba el club azulgrana.

«Estaba entre el primer equipo y el filial. Yo lo tuve como jugador. Recuerdo que hizo la pretemporada con el primer equipo, pero no apostaron por él y se marchó», comentaba José Gómez. «En aquella época, ya destacaba porque era un futbolista que no perdía ni un balón y que tenía mucha calidad. Lo que pasa es que a esas edades debe haber algún entrenador que apueste por ellos, y aunque con nosotros hizo una buena temporada, se desanimó porque no contaba para el primer equipo», explicaba.

Roque Mesa volvió a Tercera división. Jugó en otro filial, el del Tenerife, y de allí pasó al eterno rival: La UD Las Palmas. Tampoco lo tuvo fácil en Gran Canaria, y fue cedido al Atlético Baleares, antes de que Paco Herrera volviera a confiar en él a su regreso del exilio. «Nunca lo ha tenido fácil. Se lo ha tenido que trabajar para estar en la elite. Yo me alegro un montón porque es un chaval fabuloso al que nadie le ha regalado nada», apunta José Gómez. «Con respeto a cuando jugaba en el Levante UD, ha mejorado a nivel de colocación y de sacrificio defensivo. Es el típico organizador, mediocentro, pero con muchísima calidad y una espectacular visión de juego», explica.

En la temporada 2014-15 comienza su ascenso al estrellato. Paco Herrera le da la titularidad y el mando del centro del campo de un equipo que acabaría ascendiendo a Primera, gracias a un decisivo gol suyo ante el Zaragoza. Fue el héroe del ascenso. Ya en Primera, es un fijo con Quique Setién, con quien el conjunto amarillo disfruta de un fútbol de alta escuela. Este año, tanto el Sevilla como el Valencia trataron de ficharlo. Inviable. Hace unos años estaba en Valencia. Tirado. Nadie lo quería. Ni gratis.

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