El Valencia CF se proclamó subcampeón del XXII Torneo Internacional LaLiga Promises de Arona, tras perder en la final (1-0) ante el FC Barcelona, merced a un solitario gol de Gerard Hernández en un encuentro jugado de poder a poder.

Jaleados por un vídeo motivador que mandaron los futbolistas de la primera plantilla Carlos Soler (mejor jugador del torneo en el año 2009) y Toni Lato, los valencianistas realizaron un buen encuentro y solo el infortunio les privó del triunfo. Pero el segundo puesto logrado en Arona es del todo merecido.

El equipo de Toni López ha realizado un gran torneo y recuperado su autoestima, después de que en las últimas dos temporadas el Valencia CF ofreciera una pobre impresión. El fútbol de la Academia de Paterna, vencedora por última vez en 2014, volvió a ser de un alto nivel cualitativo y deja nombres de chavales como Jarek, Andrés Fernández, Iván Vilar o el portero Vicent Abril (que ayer tuvo una destacadísima actuación con dos intervenciones de mucho mérito), a los que habrá que vigiliar de cerca en un futuro no muy lejano.

El Valencia CF evidenció a lo largo LaLiga Promises que es un equipo muy competitivo. Los de Toni López presentaron un conjunto muy equilibrado. Se ha conformado una mezcla de jugadores de talento y físico que tutearon a un Barça que, salvo su derrota ante el Villarreal, contó sus partidos por victoria. Este Valencia CF, además, está formado por chavales de la tierra ya que salvo Bruno Carcaña (Reus), todos los jugadores son valencianos.

Tampoco hay problema porque Mateo Alemany, tras las últimas experiencias, ha declarado intocables a los chavales de la Academia. El director general del Valencia CF ya ha comunicado a clubes como el FC Barcelona o el Real Madrid que no toquen a los futbolistas de Paterna.

El entrenador del Valencia CF, Toni López, fue designado mejor entrenador de la competición. Cristo, del FC Barcelona, recibió el galardón de mejor jugador además de ser el máximo goleador del torneo. El título de mejor portero fue para el meta Mestre, del Atlético de Madrid. El Campeón de Consolación fue el Inter de Milán, que venció 3-1 al Tenerife.