La comparecencia ayer de Mateu Alemany no sirvió únicamente para reflexionar sobre el futuro de Marcelino sino, también, para evaluar temas patrimoniales como la venta de las parcelas de Mestalla y Porxinos. Después de cumplir la primera fase, el Valencia espera poder anunciar en a mediados de marzo «una propuesta en firme de compra por los terrenos de Mestalla» de entre «las varias ofertas» que ha recibido y , en ese mismo plazo de tiempo, impulsará un diálogo a tres bandas con la Generalitat y el Ayuntamiento de Riba-roja para desbloquear el conflicto por los terrenos de Porxinos.

El director general del club explicó que se recibieron «muchas» ofertas en una primera fase y que Deloitte, a la que han encargado el proceso, las filtró y ahora están a la espera de que se concreten. «Unas fueron descartadas, otras pasaron el filtro. Sobre el 10 o el 15 de marzo podremos explicarlo y sabremos si ha habido alguna oferta que nos satisfaga y que nos dé financiación para el nuevo estadio», señaló.

Sobre Porxinos, donde una sentencia tumbó el PAI que permitía la construcción de la ciudad deportiva, señaló que «vamos a intentar sentarnos con tranquilidad con la Generalitat y el Ayuntamiento de Riba-roja para encontrar una solución. El Valencia va a presentar una oferta de solución a esas dos entidades y entraremos en un proceso de negociación. Nos encantaría poder quitar las demandas, estamos realmente incómodos por la dimensión social del Valencia».