Cerca de cinco mil aficionados del Celtic, dos mil quinientos sin entrada, estarán mañana en València con motivo del partido de la Liga Europa entre ambos equipos. Estas son las cifras que maneja la Policía en los días previos al encuentro. La cita volverá a ser otro desplazamiento masivo de seguidores escoceses por Europa. Porque la hinchada del Celtic es, sin lugar a dudas, la más viajera y fiel de Europa.
El Celtic arrastra de forma sistemática a su gente cada vez que juega una competición europea. Una media de tres mil aficionados, según las cifras que manejan los cuerpos de seguridad del Estado tras los últimos desplazamientos de esta temporada, acompañan a su equipo cada vez que sale de Escocia. En grandes citas, como los partidos ante el Barça o el Milán, se han llegado a concentrar hasta 10.000 hinchas en la ciudad. Pero València no será el caso. Las cifras son menores. Sin embargo, se dejarán sentir como ya lo hicieron en su última visita a la ciudad con motivo de un partido de la Copa de la UEFA en 2001. La hinchada que viajará a València a lo largo del día de hoy y mañana, ya ha sido advertida de que no usen la palabra «Ultra» y que su comportamiento vuelva a ser ejemplar como en sus últimos viajes.
Pese a su condición de escoceses, la afición del Celtic, al igual que su club, su historia y su cultura, están vinculados a Irlanda. No se caracterizan por ser una hinchada conflictiva sino más bien ruidosa. De hecho, el comportamiento de la grada de Celtic Park en el partido de ida fue ejemplar. Los aficionados despidieron con aplausos al Valencia pese a haberle ganado el partido a su equipo. En Villarreal, por ejemplo, todo son parabienes para la afición escocesa. El comportamiento de la afición del Celtic llegó incluso a tener el reconocimiento de la FIFA hace dos años. Sus seguidores recibieron el premio a la mejor afición del año en la gala «The Best» de la FIFA.
Un partido del Celtic coincidió con el 50 aniversario de la importante victoria de su equipo en la Copa de Europa, en 1967, y los hinchas de los «Hoops» rindieron homenaje a aquel mágico equipo con un impresionante mosaico humano.
El club les pidió que se ducharan
La más curiosa historia del Celtic data de hace ahora cinco años, cuando el club pidió a sus aficionados que se ducharan antes de ir al estadio. El club envió una carta a sus seguidores ante las quejas de un sector de la afición por malos olores en las gradas. Muchos aficionados se tomaron a broma un comunicado que dio la vuelta al mundo.
