El Valencia CF ya conoce el número de entradas que dispondrá para la final de Copa del Rey, contra el FC Barcelona el próximo 25 de mayo en el estadio Benito Villamarín. Definitivamente serán 21.400 localidades las que dispondrá cada club finalista, después de la reunión mantenida ayer por ambas entidades junto a la RFEF en la ciudad deportiva de Las Rozas.

La cifra definitiva es algo inferior a las previsiones iniciales, que apuntaban a una 23.200 entradas. Cabe recordar que, de esta cantidad final, el club reservará un pequeño porcentaje, todavía por conocer pero que podría rondar las tres mil entradas, para cumplir con los distintos compromisos con patrocinadores de la entidad y con el convenio con la Agrupación de Peñas.

La siguiente cuestión está en saber cómo distribuirá el club valencianista las entradas, que no absorben la enorme demanda de la afición blanquinegra, que se ha volcado en la primera final en once años que disputa la entidad. De hecho, antes de que se pongan a la venta las entradas y sin conocer todavía los precios, ya no quedan billetes de tren en los días previos y posteriores a la final. Las plazas hoteleras en Sevilla, además, ya son escasas y disparadas de precio. El Valencia estudia la manera de repartir las entradas disponibles, en las que se quiere premiar a los aficionados que mayor fidelidad han mostrado acudiendo a los partidos del equipo de Marcelino García Toral.

Atendiendo a los precedentes, con el Barcelona como indiscutible dominador de la competición, no se descarta que los aficionados del Valencia puedan contar con más entradas, si los seguidores azulgranas no completan el cupo de entradas disponibles, tal y como ha ocurrido en las últimas finales.

También ha quedado establecido, después de la reunión de ayer, cuál de los dos fondos del Villamarín ocuparán los aficionados del Valencia, que quedarán ubicados en la portería del Fondo Norte. El estadio del Betis, después de su última remodelación dispone de un aforo de 60.000 espectadores.