El Valencia CF ya tiene decidida la fórmula para el reparto de las entradas para la final de la Copa del Rey, que jugará frente al FC Barcelona el 25 de mayo. El club, que tiene asignados 21.400 asientos, premiará la fidelidad de los aficionados, tanto en su antigüedad como abonados como en el número de partidos que ha asistido esta temporada a Mestalla. Es decir, aquel que sea abonado desde hace muchos años y haya acudido al estadio a todos los partidos de esta campaña tiene casi todos los números para ganarse el billete para Sevilla.

De las 21.400 entradas que la Federación Española de Fútbol (RFEF) reparte a cada uno de los finalistas, un 15% de las que corresponden al Valencia CF son para la Agrupación de Peñas del club. El compromiso adquirido en la reunión con el club es que el mayor número de estas entradas vayan destinados a los peñistas que sean abonados. La Asociación del Pequeño Accionista tiene un 3%.

El Valencia ha de atender, también, otros compromisos ineludibles como son los patrocinadores, los futbolistas, empleados, miembros de los equipos de la cantera y el femenino y demás colectivos, así como a las instituciones valencianas. Como anécdota, el presidente, Anil Murthy, ya ha informado que sólo pedirá 3. La Federación aún ha de publicar los precios.

¿Cómo mide exactamente el club la fidelidad de los anteriores? Mediante una fórmula más o menos matemática que tiene en cuenta los dos criterios mencionados: años de antigüedad y partidos asistidos a Mestalla este curso, teniendo en cuenta todas las competiciones. «Tenemos que decidirlo con criterios justos. Fidelidad y asistencia (90 o 100% de los partidos). Vamos a distribuir la posibilidad de comprar a los que han venido a todos los partidos y a los que son abonados de hace mucho tiempo. Es imposible llegar a todo el mundo», explicó ayer el presidente del Valencia CF, Anil Murthy.

Mientras, la Federación se queda 11.000 entradas a su disposición, lo que supone prácticamente una cuarta parte del total.

Visto que el Barcelona es el claro dominador de la competición, después de haber ganado las 4 últimas veces y haber disputado las últimas 6 finales, y que la asistencia a este acontecimiento se ha convertido en algo casi rutinario para sus aficionados, es probable que la hinchada valencianista disponga de más asientos. Será en el caso de que los seguidores del Barça no completen el cupo. Todo lo contrario que pasa en el Valencia CF, donde hay una gran demanda de entradas que no va a poder ser atendida.

El estadio del Betis, después de su última remodelación, dispone de un aforo de 60.000 espectadores y la afición valencianista ocupará la zona norte del graderío. El Valencia CF jugará de visitante por una cuestión de antigüedad.