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Análisis

El éxito del Centenario del Valencia es de todos

El club se ha volcado en los últimos meses y ha cogido el testigo de Ferran Giner - La organización del día 18 y del partido de leyendas fue encomiable

Subirats, Felman, Bonhof, Pablo, Botubot, Castellanos, Saura y Fabregat. Sentados, Claramunt, Sol y Huerta, el domingo en Mestalla. j. m. lópez

La marcha cívica de exjugadores y aficionados, el 18 de marzo, al cumplirse 100 años de la fundación del Valencia FC, y el partido de las leyendas, el pasado domingo en Mestalla, han hecho más por el relato del club que cualquier título conquistado. Pasan los días y la gente sigue contando anécdotas, pasando fotos y descubriendo cómo han envejecido sus viejos ídolos. Impresiona la imagen de la mirada profunda del mediocentro granadino Castellanos apoyado en los brazos del central gaditano Botubot; la sonrisa orgullosa del centrocampista asturiano Tomás y la del delantero catalán Enric Cuixart; la alegría de tantos exfutbolistas que no fueron estrellas pero sí dejaron huella en Mestalla por su honradez y sentido de pertenencia. Casi todos han expresado la felicidad al reencontrarse con sus antiguos aficionados y los hijos y nietos de estos, que lo celebraron con júbilo. La presencia masiva de niños en Mestalla asegura otros 100 años.

Fernando Giner, presidente de la Asociación de Futbolistas, se ha convertido en un héroe del valencianismo por méritos propios tras obsesionarse primero e impulsar después el partido de las leyendas, un idea brillante compartida por 40.000 espectadores en el campo y muchísimos más en las pantallas de televisión.

Tras las reticencias iniciales, el Valencia CF se volcó en los últimos dos meses en la organización tanto de los actos del día 18 (además de la marcha cívica, la 'ofrena' y la mascletà temática) como del partido de las leyendas. La implicación en el esprint final de Álex Navarro ha sido clave para un éxito que nadie podía prever.

Todos se han volcado para lograrlo. El primer equipo hizo su trabajo al clasificarse para la final de la Copa del Rey ante el Barça, el día 25 de mayo en Sevilla, así como para los cuartos de final de la Liga Europa frente al Villarreal. Marcelino y la plantilla se perdieron la marcha cívica del 18 (un error), pero disfrutaron de lleno la apoteosis social del partido de las leyendas.

En ese clima de ilusión hasta el final de temporada, la hinchada ha estado a la altura de su historia al superar en la entrada a Mestalla del domingo, para ver a sus veteranos, a muchos partidos de Liga. Y pagando. Gracias a eso, el club destinará los beneficios del encuentro en parte a la Asociación de Futbolistas y en parte a la Fundación de la propia entidad.

La Asociación presidida por Giner, a punto de renovar al alza su convenio con el club, se ha ganado el derecho a ser un pilar que abrace las causas nobles como la de haber cuidado a Waldo en sus últimos días de vida. Todos hemos entendido, por fin, la grandeza del Valencia CF.

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