Sobre los fichajes del Valencia CF cayó un foco crítico en la primera parte de la temporada. Se cuestionó la falta de adaptación e incluso la ausencia de nivel de los refuerzos, en un momento en el que el equipo no conseguía despojarse de la pesada losa de empates con sequía de goles. El debate tenía como máximo exponente la figura de Michy Batshuayi, contratación estrella para el proyecto Champions con un desembolso de 9 millones (3 millones por la cesión, otros 6 de ficha). El fichaje del delantero belga resultó, en efecto, todo un fiasco, pero no extensible al resto de llegadas, como Denis Cheryshev, Cristiano Piccini, Mouctar Diakhaby, Kevin Gameiro y Daniel Wass. Todos ellos, en realidad, eran víctimas del mal inicio que atenazaba al resto del grupo, con líderes como Rodrigo, Parejo, Kondogbia o Guedes en baches físicos o anímicos.
«Sin ninguna duda, claro que tienen nivel, pero ese balance se hace a final de temporada. Es imposible hacerlo ahora, tras ocho jornadas, porque jugamos ??. Pero es verdad que no es lo mismo hacer una plantilla para mejorar el ?? (puesto en la Liga) que para mejorar el ?, o para complementar y volver a ser el ?, porque el ?, el ? y el ? están muy lejos delVCF. Estamos muy contentos con los jugadores que hemos traído. Los resultados, peores de los que esperábamos, tampoco les han favorecido. Y algunos de ellos llegaron tarde y no en la condición que queríamos. Hay jugadores que hicieron su pretemporada en la competición». El 11 de octubre, en una entrevista a Levante-EMV, Marcelino García Toral reclamaba paciencia cuando se le preguntaba por qué los fichajes no estaban incidiendo con la misma repercusión que habían tenido los Kondogbia, Guedes, Paulista o Neto el año anterior.
Con Batshuayi de regreso a la Premier, el resto de fichajes han acabado funcionando. Mouctar Diakhaby, considerado un valor más de futuro que de presente, ha sido buen recambio para la pareja Garay-Paulista y ha sido decisivo en jugadas a balón parado. Disciplinado, Wass se ha empleado como un comodín como extremo y lateral, donde más ha funcionado, y como mediocentro. En Vila-real mostró una virtud escondida, su buen golpeo de balón. Cristiano Piccini ha mejorado su nivel defensivo y ha impuesto su zancada en ataque para ser premiado, además, con la internacionalidad con Italia. En la segunda vuelta, Kevin Gameiro ha sido fundamental como goleador y, sobre todo, como asistente en las eliminatorias de Copa y Europa (6 goles, 3 pases). Del mismo modo, Denis Cheryshev, sin lesiones, se ha revelado contra sus etiquetas de jugador voluntarioso pero limitado. Ha mostrado polivalencia, un gran desgaste por el colectivo y ha afinado técnicamente los centros para obsequiar cuatro asistencias decisivas. Está encantado con la posibilidad de seguir. Marcelino le tiene en muy alta estima y su opción es de 7 millones.
