Casi dos años han pasado desde que Ernesto Valverde llegara al Barcelona para sustituir a Luis Enrique. No venía pisando fuerte, ni su fichaje tampoco fue mediático, pero paso a paso ha logrado cumplir casi todos los objetivos que se le propusieron. Dos Ligas, una Supercopa de España y una Copa del Rey relucen en las vitrinas culés desde su llegada. Sin embargo y pese a ello, el de Viandar de la Vera se encuentra en uno de sus peores momentos como azulgrana.
La causa, como ya sucedió el pasado año, es la eliminación sorpresiva en la Liga de Campeones. La Roma primero y el Liverpool después acabaron repentinamente con parte de la confianza que se tenía en él, sobre todo, por parte de la afición. La nueva final de Copa, aunque no sea lo mismo, puede ayudar a alejar estos fantasmas. Enfrente tendrá un Valencia sólido, que viene en alza y que ya ha cumplido objetivos en el año de su centenario.
A favor del extremeño se encuentra, además del omnipresente Leo Messi, su amplia trayectoria como técnico. Desde sus comienzos en el filial del Athletic en la temporada 2002-03, Valverde ha ido acumulando experiencias en el Athletic, Espanyol, Villarreal, Valencia, Barcelona y, fuera del territorio patrio, en el Olympiacos griego. Con todos ellos, el txingurri ha acumulado 514 partidos en Primera División de los cuales ha vencido en más de la mitad (270). Y además su palmarés tampoco defrauda.
A los cuatro título conseguidos con el Barcelona en estos casi dos años, se suma una Supercopa lograda con el Athletic en 2015, venciendo con contundencia al propio club catalán (4-0). Además, su paso por Grecia -pese a solo lograr una clasificación para la Liga de Campeones en un club acostumbrado a ello- fue satisfactorio. En tres años, conquistó tres Superligas (2008-09, 2010-11y 2011-12) y dos Copas, la primera frente al AEK de Atenas en los penaltis y la segunda, tres temporadas después, frente al Atromitos (2-1).
Asimismo, el cacereño cuenta con otra ventaja respecto a su rival en el banquillo. Mientras Marcelino vivirá en el Villamarín su primera final, el ex jugador ya cuenta con nueve a sus espaldas. La primera, hace doce años, le enfrentó al Sevilla en la antigua UEFA en un partido que acabaría de forma amarga para Valverde. Los perico caerían 5-3, una dolorosa derrota que el técnico volvería a vivir en dos Supercopas y una Copa del Rey. Mañana se sabrá si, de nuevo, aleja los fantasmas con un título.
