Un partido en el que volvían Parejo y Gayà, Maxi actuaba como titular, Wass jugaba en la posición de Carlos Soler y resultó significativo que Rodrigo arrancara desde el banquillo. Un choque que servía de reivindicación de Denis Suárez, quien llevó a cabo un gran partido a pesar de fallar el penalti. Al final, victoria merecida del Celta que incluso pudo ser más amplia de no para Cillesen el penalti en el descuento.
Iniciativa para el Celta
Los dos equipos salieron con el mismo sistema de juego, el 1-4-4-2, en el que el orden y la disciplina táctica prevalecían, pero la iniciativa era del Celta de Vigo y de ahí vino el primer mazazo con un golazo del «Toro» Fernández que culminaba de tacón una gran jugada que se iniciaba desde su defensa.
Nulidad ofensiva
En la segunda parte se esperaba que el Valencia tuviera más situaciones de gol, pero salvo algunas arrancadas de Gayà, un cabezazo alto de Piccini, y un centro al final que Parejo, algo desafortunado ayer, no remató, no encontró situaciones de gol. La incertidumbre y las dudas en los despachos parece que se trasladan al césped.
