Levante-EMV, Valencia

Unas cien familias que residen en dos fincas de la calle Ingeniero Joaquín Benlloch, cuyas viviendas tienen una antigüedad de 30 años, se librarán de pagar las cargas de urbanización por la construcción del nuevo barrio sur de Malilla. Un acuerdo municipal que, ahora, enfrenta en un cruce de acusaciones a PP y al PSPV sobre el origen de la polémica urbanística y la autoría de la salida alcanzada.

En este sentido, los socialistas se felicitaban del acuerdo alcanzado, a su juicio, gracias a la propuesta de su portavoz en la comisión de urbanismo. Precisamente, Rafael Rubio destacaba ayer que «Barberá castigó durante dos años a estos vecinos» al tiempo que se felicitaba del acuerdo adoptado. «Finalmente ha prevalecido el sentido común, aseguró, aunque los socialistas hubiéramos preferido que las cosas se hubieran hecho bien a fin de evitar a los vecinos estos dos años de incertidumbre y preocupación»

Por su parte, desde la concejalía de Urbanismo se reprochó a los socialistas que pretendan «atribuirse los méritos de un proceso administrativo gestionado por los técnicos municipales», algo que, en su opinión, «deja ver la sequía de ideas y el oportunismo de esta formación política».