Europa Press, Valencia

El Grupo Aguas de Valencia ha invertido algo más de 180.000 euros en un Equipo de Auscultación de Redes (E.A.R.) que permite detectar en tiempo real las averías y anticipar así su posterior reparación. Este sistema, en fase de pruebas este año, ha permitido ahorrar 800.000 metros cúbicos de agua en el área metropolitana de Valencia, aproximadamente el consumo de una población de 12.000 habitantes, según informó ayer la entidad

E.A.R efectuará, en una primera etapa, un seguimiento anual del estado de alrededor de 3.000 kilómetros de tuberías -12 kilómetros diarios- del área metropolitana de Valencia lo que redundará en una reducción del volumen de agua perdida.

La búsqueda de fugas es un complejo proceso donde interviene diversos equipos electrónicos de alta tecnología (registradores de caudal, prelocalizadores de fugas, correlador acústico y geófono) y personal muy cualificado en electrónica, informática, hidráulica y sonido, según la compañía.

La sistemática de trabajo del E.A.R. comienza por el control diario del agua introducida en la red de un municipio mediante la información de los contadores, equipados con sistemas de telelectura, vía SMS. Una vez que se detecta un incremento anormal del consumo, se pasa a la siguiente fase consistente en la instalación de Los prelocalizadores (siembra), a lo largo de la red y a distancias de aproximadamente 100 metros de distancia.

Los prelocalizadores son equipos electrónicos que tras ser programados son capaces de grabar el sonido provocado por el agua en su paso a través de la tubería. Esta escucha se hace por la noche para evitar la contaminación acústica derivada del tránsito rodado y demás perturbaciones. A la mañana siguiente los técnicos del E. A. R., recogen la información remitida por los prelocalizadores e introducen las características de los sonidos escuchados en un programa informático que les ayuda a determinar la presencia de fugas en los distintos tramos de la red.