Moisés Domínguez, Valencia

Las 26 falleras que, hasta ahora, no son más que la corte de honor en potencia para 2009 jugaron ayer a ser fallera mayor de Valencia. Y tuvieron la oportunidad de escenificar el cargo durante los ensayos de la proclamación, la ceremonia posterior a esa elección de las máximas representantes de la fiesta, que tendrá lugar el próximo lunes. Subieron en solitario la escalera y fueron recibidas por una hipotética alcaldesa. Se ensayó toda la liturgia: la entrada y salida en el hemiciclo, el besito, el saludito...

El concejal Félix Crespo les harengó, haciéndoles ver que habían llegado al final de la carrera y que "de vosotras depende que vivir un año maravilloso o no disfrutarlo por no haber salido elegida". La vicepresidenta Begoña de la Concepción les hacía indicaciones. "Hay que sentarse todas a la vez". Y recordaba el encargo de la autoridad municipal. "A la alcaldesa no le gustan los ahuecadores grandes. No los lleveis".

También estaban los jurados. Una auténtica balsa de aceite este año, sobre todo si se compara con lo sucedido el año pasado. "¿Qué día se acabó más de noche?. Cuando, por sorpresa, les llevamos a once falleras mayores de Valencia al casal de la Merced. Estuvieron allí de conversación hasta las dos de la mañana y porque dijimos que ya estaba bien. Fue un día muy bueno, porque allí se soltaron mucho" aseguraba uno de los miembros del jurado, Joaquín Roig. "Nuestra prioridad era limpiar la imagen del concepto del jurado en general y por eso, lo primero que hicimos fue reunirnos con los padres y darles seguridad y confianza. Creo que eso ha sido bueno para la relación".

Sin discotecas ni chóferes femeninas, las pruebas se han basado en "muchos coloquios. Sobre las fallas y la vida en general. Más importante eso que las pruebas de pregunta-respuesta, porque eso ya lo hizo el jurado de la corte". ¿Qué se perseguía?. "Comprobar la facilidad de palabra, la capacidad para aceptar una opinión contraria a la propia...". También ha habido visitas a talleres falleros y una rally de preguntas falleras.

"No sabemos quién será"

¿Quien va a ser la elegida?. "Quisiera convencer a todo el mundo que no lo sabemos. Que hasta el lunes no se tomará la decisión. Y que, por nuestra parte, estoy convencidísimo de que no se va a saber con antelación. Y también tengo la seguridad de que no va a haber mal ambiente entre nosotros cinco. No he visto que alguien defienda con una extrema vehemencia a una candidata". Y subrayó otro aspecto: "es un grupo que nos ilusiona muchísimo. Tenemos una gran cantidad de falleras mayores en potencia, que podrían ejercer con solvencia monumental".

Una cosa es lo que piense el jurado y otra es la condición de favoritas que han alcanzado las falleras merced a una sabiduría popular que no suele desorientarse. Este año sería sorpresa si la agraciada no se llamara Marta Agustín, Beatriz Soler, Ana Cuesta o Virginia Silla, aunque el primer factor para decantar favoritismo, con el que sólo cuentan los calificadores, es hasta qué punto tendrán en cuenta la renuncia que algunas de las trece han hecho y el segundo, obviamente, que tienen una visión muchísimo más amplia. Y no habrá que olvidar el pasado reciente y cómo Gloria Martínez apareció en la rumorología muy a última hora. "Cada uno puede jugar a favoritismo, pero aquel que diga que ya está tomada la decisión, vive una fantasía".