La contratación del tapiz de la Virgen enfrenta a gobierno y oposición

La concejala de Fiestas achaca a la «falta de fondos heredada» la ralentización del proceso

Instalación del tapiz del pasado año.  | MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

Instalación del tapiz del pasado año. | MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS / MOISÉS DOMÍNGUEZ. VALÈNCIA

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

El tapiz que adorna la plaza en la fiesta de la Virgen de los Desamparados vuelve a convertirse en motivo de polémica. Si hace apenas dos años hubo incluso que recurrir a una lona, para la edición de 2024 hay que recurrir a una fórmula jurídica que se emplea para salvar una hecatombe: el «procedimiento de urgencia», que supone contratar sin publicidad y «a dedo», una fórmula legal pero apresurada para conseguir llegar a tiempo.

Y como en años anteriores esto fue motivo de crítica por parte de los ahora gobernantes, el discurso se invierte y es la actual oposición municipal los que cargan contra lo que consideran una «mala gestión» del equipo municipal. Han sido coincidentes en ese sentido tanto el Partido Socialista como Compromís, una vez conocido el expediente, a lo que la concejala de Fiestas, Mónica Gil, ha replicado que sí que habrá, que son «ganas de confundir a los valencianos» e incluso que si no se concretó antes es «por la falta de solvencia heredada del gobierno del Rialto».

Los hechos dicen que la licitación para la contratación del tapiz de la presente edición, se inició por moción del titular de la Delegación de Fiestas y Tradiciones el pasado 15 de noviembre de 2023. No obstante, a inicios del ejercicio 2024, hubo de ser replanteada dicha licitación «ante la falta de solvencia presupuestaria» reza el procedimiento. Ese es el punto en el que la edil de Vox acusa al equipo que dejó de gobernar la ciudad en el mes de junio anterior.

Una vez obtenidos los fondos necesarios para afrontar la tramitación de la contratación no se retomó hasta una moción con fecha 1 de febrero ya de este año. El plazo de presentación de ofertas se extendía desde el día 4 al 19 de abril y sólo se presentó una firma: Decourba. Sin embargo, «No obstante, en atención a los plazos fijados por ley , la formalización del contrato no se podría realizar hasta el 8 de mayo y que se requerían de veinte días para llevarlo a cabo». Por lo que, «ante la disyuntiva de celebrar la festividad sin el tapiz» se decidió declarar la contratación mediante el socorrido procedimiento negociado sin publicidad, aquel al que se permite acudir «en casos de imperiosa urgencia».

Toda esta fórmula le suena a la oposición a «improvisación y despropósito» para la socialista Nuria Llopis y que «la división de Cultura Festiva en dos concejalías como reparto de cromos entre PP y Vox esta lejos de mejorar la gestión y acumula cada semana episodios mas llamativos» para Pere Fuset. Quien ahora se cuestiona si «el equipo de Catalá consolidará las novedades festivas y decorativas introducidas el año pasado, como la ornamentación con banderolas y elementos vegetales de las principales calles que acogen los actos por la Mare de Déu. Esperemos al menos que lleguen a tiempo para cubrir unos mínimos».

Para Mónica Gil, «no somos como ellos, cuando años atrás, con ellos en el gobierno, hubo que improvisar una oscura lona en la fachada de la Basílica. Aquí no hay improvisación ni falta de interés sino todo lo contrario y habrá tapiz».