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De las antiguas naves protegidas del Grao hasta los edificios que en su día albergaron la Imprenta Vila en la calle Mascota, junto a la de San Vicente, casi en pleno centro de la ciudad a escasos metros del futuro Parque Central. Este es el viaje que la empresa cervecera Heineken quiere hacer para reubicar el futuro espacio cultural Greenspace, el "Espacio verde" en castellano. En el futuro contenedor no sólo la música tendrá cabida si no también otras actividades lúdicas con un horario fijado y marcado para evitar molestias: de 10 a 23,30 horas.

Los responsables de la empresa cervecera holandesa han diseñado un amplio abanico educativo y cultural en esas antiguas edificaciones protegidas, construidas en 1908, que deberá tener el visto bueno de la Conselleria de Cultura. Así, está prevista una macrosala con capacidad para 1.500 espectadores en donde se podrán celebrar conciertos, proyecciones cinematográficas y también teatro.

Además, pondrán en marcha diversos espacios para enseñanzas musicales de tal manera que quienes lo prefieran puedan aprender a tocar instrumentos como la batería, la guitarra o el piano, entre otros, y habilitarán otras dependencias para grupos de música emergentes en lo que supone una continuidad en la apuesta de la cervecera por los jovenes talentos.

Una de las peculiaridades del nuevo espacio cultural será la ubicación de un mercado medieval permanente, donde habrá puestos de venta y actuaciones musicales. La empresa del color verde han tomado buena nota de la respuesta del público a ese tipo de mercadillos en las poblaciones valencianas donde se realiza y saben de la buena respuesta.

Otros espacios que se abrirán son las áreas de tiendas y restauración. Toda la operación lleva detrás una gran inversión que alcanza los 3 millones de euros. El dinero se destinará a rehabilitar y acondicionar las antiguas naves que salieron de la mano del maestro de obras Vicente Cerdá. La prioridad será la insonorización para provocar el menor ruido e impacto en los edificios colindantes.

La empresa cervecera lleva cuatro años realizando una amplia programación musical en las antiguas naves del Grao y este año realizará el festival en otras tres ciudades más, Madrid, Barcelona y Bilbao, paralelamente. Heineken quiere poner todo el complejo cultural en marcha a partir de junio de 2010. Los accesos al futuro centro de la música joven se podrán hacer tanto por la calle Maestro Sosa como por la calle Mascota, sita junto a la de San Vicente.

Contacto con el vecindario

Los responsables de la empresa cervecera, que desde hace años también está presente en el día de la música, ya han contactado con los vecinos de los edificios próximos para comunicarles cuales son sus intenciones.

El objetivo es tener los menores problemas con un barrio donde van a generar todo un nuevo contenedor cultural y, en pocos años, será el epicentro de la ciudad porque está a pocos metros del futuro Parque Central, donde la gran zona verde comienza ya a atraer a multinacionales que fomentan el mundo de la música. Los gestores han visto en las antiguas naves de la Imprenta Vila el espacio más adecuado.

Las primeras peticiones de licencia han llegado al ayuntamiento pero van de un despacho para otro como si los responsables municipales quisieran quitárselas de encima.