"Yo creo que lo que hace falta son más aparcabicis y mejores, porque los que están poniendo últimamente están anclados al suelo con tornillos y los quitan fácilmente". Así se pronunciaba Laura, una joven valenciana a la que le quitaron la bici en el mes de junio en la avenida de la Constitución. En su caso sólo tenía sujeta la rueda delantera a una farola y esa rueda fue lo único que le dejaron. "Reconozco que no estaba bien sujeta pero es que en una farola no es fácil", dice.

Algo similar le ocurrió a Daniel. A él le quitaron la bici debajo de su casa, en la Plaza del Cedro. "La dejé atada a un árbol con una cadena y un candado normal, y en media hora habían cortado la cadena y se la habían llevado", explica. En su caso la buscó por toda Valencia y también en el rastro, donde "había muchas bicis robadas", pero la suya no. En ambos casos han denunciado el robo a la policía, pero no ha habido resultados. Ya se han comprado otras. J. P.valencia

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Varias denuncias y detenciones por el robo de bicicletas han vuelto a poner sobre la mesa el peligro que existe a la hora de aparcar estos vehículos de dos ruedas y el pujante negocio en el que se ha convertido su sustracción. Sólo en este mes se ha entregado en Valencia un italiano que había robado 400 bicicletas en los últimos dos años; se ha detenido en l'Eliana a cinco menores que habían robado más de 30 bicis en los últimos 9 meses; y se ha denunciado en Alzira el robo de 360 bicicletas destinadas al alquiler particular. No hay duda de que el robo de estos vehículos es un fenómeno creciente a la par que rentable. Sólo el mencionado italiano se había embolsado 20.000 euros por esta actividad ilegal.

Según Antonio Llópez, portavoz de Valencia en Bici, hay determinadas zonas, como las universidades, donde el robo es una constante. Y se sabe también, afirma, que las bicicletas robadas se venden después "en el rastro a las cinco de la mañana" y en las tiendas de segunda mano. "Conocemos a gente que ha encontrado la suya en una de estas tiendas", asegura. Su precio no suele superar, independientemente del modelo, los 50 ó 60 euros.

¿Cómo atajar esta plaga?

La pregunta, por tanto, es ¿qué se puede hacer para acabar con este problema? Y la respuesta es simple. Para Antonio Llópez tienen que implicarse más las administraciones (cuerpos policiales y Ayuntamiento) y también los propios usuarios.

Respecto a la policía, echa de menos una mayor presión en las zonas de venta de bicicletas robadas y mayor presión sobre los establecimientos legales donde se trafica con esta mercancía. Al Ayuntamiento, por su parte, le piden medidas para controlar el parque de bicis, por ejemplo creando un registro que ayude a su identificación posterior, como se ha hecho en Barcelona, por ejemplo.

Ya en el mes de julio el grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia propuso al pleno municipal la creación de un sistema de marcaje que, vinculado a una base de datos, facilitara la devolución de las bicicletas una vez recuperadas. Esta idea fue aceptada por el Partido Popular, aunque de momento no se ha producido ningún avance al respecto. El concejal socialista José Luis Ábalos aseguró entonces que una medida similar había servido para reducir a la mitad los robos en Amsterdam, la ciudad europea donde más se utiliza este tipo de transporte.

Por lo que se refiere a los usuarios, el portavoz de Valencia en Bici cree que deben extremar las precauciones. "Yo he ido a la Universidad, por ejemplo, y he visto bicicletas sueltas, o con la rueda delantera atada al aparcamiento o sujeta con un candado que cualquier chaval lo abre de un mordisco", dice. Pide, por tanto, que se utilicen los medios de seguridad más apropiados -"es más barato el mejor seguro que una bici nueva", comenta- y que se denuncien siempre los robos, pues es la única forma de poder recuperarlas en caso de ser intervenidas.

A por las más fáciles

Antonio Llópez recuerda, en última instancia, que los ladrones no roban las bicicletas más caras, sino las más fáciles de sustraer. Según dice, "no es necesario que sea una bicicleta 2.000 o 3.000 euros, porque ahora, por ejemplo, se llevan mucho las bicis estilo "retro" y las van a buscar igual. "Es más una cuestión de facilidad que de modelo", insiste el portavoz de Valencia en Bici, quien recuerda que luego todas se venden a un precio similar y mucho más barato que el de mercado, los citados 50 euros.

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Recomendaciones para evitar el robo

Comprar una buena cerradura

Compra el mejor sistema de cerradura que puedas. Ninguno será tan caro como el costo de una bicicleta nueva. Escoge un sistema de cerradura que no se pueda cortar fácilmente, como un candado en forma de "U" o un candado muy resistente tipo pitón.

Fijar siempre las ruedas y el cuadro

Siempre trata de asegurar el cuadro de la bicicleta y las dos ruedas a un objeto fijo, como un poste o una cerca. No basta con sujetar sólo la rueda delantera porque entonces se puede sustraer de forma sencilla el resto de la bicicleta.

Anotar el número de serie

protege tu bici anotando su número de serie. Esto puede ayudarte a recuperarla si te la roban. Todas las bicis tienen un número de serie, es importante apuntarlo y guardarlo. También es importante hacerle una foto, nos ayudará en el caso de que nos la roben.

Aparcar en lugar visible

Aparca en donde circule mucha gente y en donde todos puedan ver tu bicicleta y lo mas cercano a la puerta del sitio al que vas a entrar, mucho mejor si es al frente de la puerta y la puedes ver desde dentro. A los ladrones no les gustan las audiencias. Evita los callejones o lugares escondidos.

Retirar todos los accesorios

Quita todos los accesorios de tu bicicleta que sean fáciles de retirar por un ladrón. Relojes, bombas para inflar, bolsas de herramientas, cantimplora, etc. Algunas veces la ocasión hace al ladrón.

Denunciar siempre el robo

Denuncia siempre el robo de tu bici. Así entre todos podremos presionar a las autoridades.

No comprar nunca bicis en el rastro

Nunca, nunca compres bicis en el rastro. Son bicis robadas que lo único que harán será convertirnos en víctimas de nuestro propio comportamiento. Dirígete a talleres autorizados.

No tapar el paso a los peatones

Y un consejo: Cuando aparques no obstaculices el paso de los peatones.

«En el rastro había muchas bicis robadas, pero la mía no estaba»

«Yo creo que lo que hace falta son más aparcabicis y mejores, porque los que están poniendo últimamente están anclados al suelo con tornillos y los quitan fácilmente». Así se pronunciaba Laura, una joven valenciana a la que le quitaron la bici en el mes de junio en la avenida de la Constitución. En su caso sólo tenía sujeta la rueda delantera a una farola y esa rueda fue lo único que le dejaron. «Reconozco que no estaba bien sujeta pero es que en una farola no es fácil», dice.

Algo similar le ocurrió a Daniel. A él le quitaron la bici debajo de su casa, en la Plaza del Cedro. «La dejé atada a un árbol con una cadena y un candado normal, y en media hora habían cortado la cadena y se la habían llevado», explica. En su caso la buscó por toda Valencia y también en el rastro, donde «había muchas bicis robadas», pero la suya no. En ambos casos han denunciado el robo a la policía, pero no ha habido resultados. Ya se han comprado otras. J. P. valencia