El derribo del convento de los Capuchinos abrió espacio para la construcción del Mercado de Colón, una joya de la arquitectura modernista obra de Francisco Mora. Tras su época de esplendor el edificio cayó en desusó durante 20 años hasta que el ayuntamiento decidió en 1991 rehabilitarlo y reconvertirlo, en palabras de Rita Barberá, en el "Covent garden" valenciano. El entorno del mercado es un importante eje comercial. h. g.valencia