El Ayuntamiento de Valencia no pagará en el mes de junio los 10 millones de euros que le corresponden del primer plazo del crédito ICO concedido al consorcio encargado de organizar la Copa del América. Aunque asegura tener el dinero, el concejal de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, explicó ayer que el acuerdo era pagar ese dinero con los beneficios de la explotación de la dársena, beneficios que no se han producido porque Puertos del Estado todavía no se la ha entregado al Ayuntamiento.

El consorcio se creó para organizar la Copa del América y está compuesto por el Gobierno central, que tiene el 50%; la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento, que tienen el 25% cada uno. Para poner en marcha el evento el Instituto de Crédito Oficial (ICO) le concedió un crédito de 500 millones de euros que debía ser devuelto con el dinero resultante de la explotación de la dársena, pero eso no ha ocurrido y en junio vence el primer plazo, del que el Ayuntamiento debe aportar 10 millones.

En estas condiciones Alfonso Grau fue claro: "Nosotros los 10 millones los podemos poner mañana, porque ya se ha hecho una modificación de crédito en el presupuesto, pero el problema no es ese. El crédito no hay que devolverlo con el dinero de las administraciones, hay que devolverlo con el dinero que se obtuviera de rentabilizar la dársena", precisó.

Y claro, como Puertos del Estado, que es el titular de la dársena, no la ha cedido todavía al Ayuntamiento, como se había pactado, no se ha puesto en explotación y no se puede pagar el vencimiento del mes de junio, explicó Grau. Es más, se mostró tranquilo ante la posibilidad de que el ICO, al no cobrar el dinero, tome medidas. "El avalista es el Estado. ¡Que le reclamen a ellos! Esto es la pescadilla que se muerde la cola", dijo.

Necesidad de dialogar

Grau insistió en que hay que hablar -recordó las llamadas no contestadas de la alcaldesa- y anunció que, ante la inacción del consorcio, el Ayuntamiento ya ha encargado un estudio de posibles usos para la dársena. "Y si nadie hace otra cosa, lo sacaremos", añadió.

Como reflexión general, Grau cree que se está llegando a estos límites porque en realidad "el Gobierno nunca tragó con lo de la Copa del América. La tuvo que aceptar porque ya estaba ahí, pero a regañadientes", concluyó.