El nuevo vial Marítimo-Port Saplaya estará "amortizado en cinco años"

La Conselleria de Infraestructuras abrió ayer al tráfico los dos carriles de ida (aún faltan los de vuelta) de la primera fase del acceso norte al puerto, que ahora denomina "vial Marítimo-Port Saplaya" para que no se solivianten los vecinos de este barrio de Alboraia y los de la Patacona. El titular de este departamento, Mario Flores, protagonizó ayer una retirada simbólica de "chirimbolos" junto al alcalde de Alboraia, Manuel Álvaro. Flores defendió las bondades de esta nueva carretera que "estará amortizada en cinco años", pese a que costará 16 millones de euros, incluidas las expropiaciones que finalmente paga la Generalitat, porque el alcalde de Alboraia no ha podido convencer a los propietarios de que le permutaran los terrenos afectados por otros suelos en una zona urbanizable.

La nueva autovía tendrá un primer tramo más urbano con rotondas y la velocidad limitada a 50 kilómetros por hora, que permitirá rodear la Patacona o acceder a ella. Un segundo tramo, donde ya se podrá circular a 80 kilómetros por hora, es el que conduce hasta Port Saplaya y reducirá en "cinco o seis minutos la conexión entre Valencia y las zonas residenciales de Alboraia". "Aunque parezca poco tiempo -justificó el conseller- todo estos minutos multiplicados por todos los vehículos que usarán esta nueva conexión suponen un gran ahorro de tiempo al año, además de la reducción de emisiones de gases efecto invernadero y el menor desgaste de los vehículos", defendió Mario Flores, pese a que la construcción de la nueva carretera es un incentivo al uso del vehículo privado.

El icono de la nueva autovía será el puente de 200 toneladas de peso y 60 metros de luz que cruza el Carraixet y que conservará su actual color óxido que mejorará con el tiempo, según le vaya afectando la climatología. En la carretera de entrada a Valencia se construirá otro gemelo.

A partir del próximo mes de junio comenzarán las obras de la segunda parte de la primera fase de la conexión Port-Saplaya Marítimo. Se iniciará en las rotondas de acceso a Port Saplaya desde la V-21, continuará pegada a esta carretera hasta atravesarla por debajo e ir a buscar la conexión con la calle Ingeniero Fausto Elío. Para ejecutar este tramo subterráneo "será necesario ejecutar desvíos provisionales de la V-21" y todo el nuevo vial estará ejecutado en 8 meses, para poder estrenarlo "en el segundo trimestre de 2012", según el conseller.

Para acallar las protestas vecinales de Port Saplaya y la Patacona la Conselleria de Infraestructuras va a construir un carril bici y peatonal pegado al nuevo vial, también instalará pantallas acústicas o arbóreas en determinados tramos (como el cercano a un colegio por el que pasa muy cerca) además de utilizar asfalto fonoabsorbente que "reduce hasta un 20% el ruido de los coches". Según el alcalde de Alboraia "el 95% de los vecinos de Port Saplaya y la Patacona reclamaban esta nueva conexión", por la que no podrán circular camiones, "y sólo protesta el 5%" de los residentes.