Los vecinos del Carmen piden prohibir todos los bajos turísticos en edificios residenciales

La asociación vecinal Amics del Carme ha pedido a través de un comunicado que la redacción de la nueva ordenanza de apartamentos turísticos anunciada por la alcaldesa María José Català sea transparente, de tal forma que el vecindario pueda conocer los términos en que se está redactando. 

Además, los vecinos de Ciutat Vella piden que dicha ordenanza sea restrictiva con la creación de nuevos apartamentos turísticos y no permita legalizar aquellos que operan fuera de la normativa actual. Concretamente, la asociación sugiere tres medidas al ejecutivo de PP y Vox: la obligatoriedad de obtener el certificado de compatibilidad urbanística para todos los apartamentos turísticos, multas coercitivas desde la primera inspección y declarar la incompatibilidad de uso hotelero de una vivienda en un bloque residencial. Es decir, prohibir los bajos turísticos que proliferan día tras día en las comunidades de vecinos. 

Finalmente, Amics del Carme solicita el precintado de aquellos apartamentos turísticos ilegales que continúan en activo pese a tener una resolución de cese de actividad. Creen necesario este paquete de medidas ante lo que catalogan como “inactividad del Ayuntamiento de València”, que estaría “perjudicando seriamente la situación de convivencia en Ciutat Vella, y en toda València”. 

Los vecinos de las "jaulas para turistas" del Botànic denuncian que están hechas sin licencia

Así, los vecinos señalan que el consistorio ni siquiera cumple las ordenanzas vigentes en cuanto a la realización de un censo de apartamentos turísticos en el ámbito de la ZAS del Barrio de Carme a la cual está obligado desde enero de 2019, y atribuyen la dejación de funciones a los diferentes partidos que han gobernado la ciudad. 

“Amics de Carme se ha opuesto administrativamente a la creación de nuevos hoteles y apartamentos turísticos que contravienen las normas urbanísticas vigentes en el momento de petición de licencia, pero el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de València ha tergiversado con triquiñuelas léxicas aquello estipulado en la norma para que finalmente se concediera la licencia. Los tres concejales de urbanismo que ha habido desde 2018 hasta ahora han sido conocedores de esta jugada… y han hecho los sordos”, lamentan en su comunicado. 

En este sentido, los vecinos denuncian que el “plan de choque” de Catalá no ha tenido un efecto positivo. “Es más, parece que a pesar del aumento de denuncias por parte de la Policía Local a apartamentos turísticos ilegales, la cantidad de activos en València ha crecido de forma imparable. Mientras en el registro oficial ha subido un 2,4% los inscritos, en el portal de Visit València la cifra ha aumentado un 40% desde enero de 2023. Se está vulnerando la legislación urbanística vigente y el ayuntamiento mira hacia otro lado”, insisten. 

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