La adjudicación de la redacción de los proyectos de urbanización y reparcelación del Programa de Actuación Integrada (PAI) del Grao permite a la Generalitat Valenciana albergar esperanzas sobre la recuperación de los 45 millones que invirtió en la parte del circuito de velocidad que discurre por esta zona del antiguo cauce del Turia, la que está llamada a ser el gran delta verde de la ciudad. Ese dinero debía salir de las cuotas de urbanización del PAI y cuatro años después de terminado el circuito no se había avanzado en el mismo, lo que había llevado a la administración autonómica a presionar, incluso, a los agentes implicados en la urbanización y a los propietarios para que agilizaran el pago de ese dinero, indicaron fuentes solventes.

Cuando se construyó el circuito entre los años 2007 y 2008, la administración autonómica adelantó íntegramente los 83 millones de euros que finalmente costó la obra. Pero tanto el ya expresidente del Consell Francisco Camps, como el exconseller de Infraestructuras, Mario Flores, insistieron en que ese dinero volvería a las arcas públicas a través de las cuotas de urbanización del futuro PAI del Grao (45,3 millones de euros) y del túnel de acceso norte del puerto (los 38,1 millones que costó el trazado que rodea la dársena).

Sobre ambos casos, sin embargo, la incertidumbre era máxima, sobre todo después de que la crisis económica paralizara la construcción y también las inversiones públicas.

Este lunes, sin embargo, se ha puesto algo de luz en lo que respecta al PAI del Grao. El Consejo de Administración de Aumsa adjudicó la redacción del proyecto de ejecución a la UTE formada por Técnica y Proyectos S.A. y Áreas, Ingeniería y Arquitectura, por un importe de 976.000 euros, con un plazo de ejecución de ocho meses. Así mismo, adjudicó el proyecto de redacción de la reparcelación del sector del Grao a la firma Broseta Abogados por 161.553 euros, con un plazo de ejecución de cuatro meses.

Cuando esos proyectos sean redactados podrán hacerse efectivas las cargas de cada propietario, entre los que hay grandes entidades bancarias, constructoras e inversores, y devolver los 45 millones al Consell, que desde primeros de año presiona a todos los agentes implicados para que ese proceso se acelere.

Además de la reversión de inversiones adelantadas por la Generalitat, el circuito de Fórmula 1 condiciona también las propias obras de urbanización del PAI del Grao. Las empresas encargadas de la redacción de los proyectos de urbanización y reparcelación tendrán que tener en cuenta la integración del circuito en este espacio urbano, es decir, compatibilizar el uso puntual de esta calzada con el trazado de las calles o la ordenación del tráfico.

Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, una de las grandes rectas del trazado coincidirá con la Prolongación de la Alameda y que otro tramo también recto partirá desde la Avenida de Francia. También dentro de este PAI queda el tramo de circuito que discurre por la calle Ingeniero Manuel Soto, que va desde el Puente de Astilleros a la Avenida del Puerto.

Las que no se verán condicionadas serán las viviendas pendientes de construcción, pues serán torres aisladas de hasta 50 plantas y 120 metros de altura.