La Asociación de Vecinos de Benimàmet ha remitido un escrito a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en el que le reclama una reunión para tratar el último proyecto sobre la urbanización de la zona urbana liberada en superficie tras el soterramiento de las vías del metro. Salvador Beltrán, presidente de la asociación, explica que la calle de dos carriles que el consistorio proyectó y, de hecho, está construyendo al sur de las antiguas vías "no hace nada de falta". Beltrán cree que la calle Campamento, que circula paralela a esta nueva vía, "ya cumple la función de aligerar el tráfico en esa parte del pueblo, y no hay tanto como para necesitar dos calles iguales".
Beltrán considera que el ayuntamiento, si no ha mentido, "no ha contado toda la verdad". "No nos dijeron por escrito que nos iban a dar jardín en todo el espacio de las vías soterradas, es verdad, pero nos dijeron que se haría lo que nosotros quisiéramos", asegura Beltrán: "Incluso pusieron una caseta para que dijéramos nuestras propuestas". Así las cosas, los vecinos de Benimàmet están enfadados con el ayuntamiento porque el consistorio, en el proyecto presentado -que por cierto ya se está ejecutando-, contempla una calle de dos carriles al sur de las vías soterradas. Actualmente, como explica José García-Melgares, miembro de la Asociación de Vecinos de Benimàmet, se está construyendo un tramo de la citada vía "comprendido entre las calles Felipe Valls y Arquitecto Gilabert".
Lo que temen los vecinos de esta pedanía de Valencia es que una vez ejecutada esta calle de dos carriles y la de uno proyectada para la otra parte de las vías soterradas, el consistorio "paralice las obras y el jardín se quede sin construir por la crisis", indica Beltrán, que apunta que es "lo que va a pasar": "Ya nos han dicho que ahora se harán las calles, ya veremos cuándo se hará el parque". El proyecto total tiene, según la entidad vecinal, un coste total de entre cuatro y cinco millones de euros. Aunque en Benimàmet son conscientes de que es "mucho dinero", García-Melgares hace hincapié en que el proyecto de soterramiento de las vías y el posterior jardín sobre ellas "lleva casi veinte años en el candelero". Además, comenta que la opción vecinal, que elimina esa calle con dos carriles, "es mucho más barata".
Así, el principal problema para los vecinos de Benimàmet es no saber "qué pretende el ayuntamiento" con esta nueva calle, que cruzará la pedanía de punta a punta, desde Burjassot hasta Paterna, según Beltrán. Esas dos localidades, cree el presidente de la asociación de vecinos, "ya están bien comunicadas", lo que hace innecesaria esta vía. Además, en el plano del proyecto, al que ha tenido acceso Levante-EMV, las marcas viales que aparecen en dicha calle son de una única dirección, lo que en opinión de los vecinos indica que la unión de estos dos municipios de l'Horta por Benimàmet no es la intención del ayuntamiento -"aunque eso es fácil de cambiar: basta con que pinten una flecha en sentido contrario cuando esté terminada y arreglado", apunta García-Melgares-.
Cerca de un colegio
Otra de las quejas de la asociación de vecinos con respecto a este proyecto es que la calle de dos carriles, más allá de una gran rotonda que se está construyendo entre Burjassot y Benimàmet -"nos han dicho que no la están haciendo con dinero de este proyecto", matiza el presidente de la entidad-, pasa justo por la puerta del colegio público Benimàmet, lo que, en opinión de Beltrán, "es una barbaridad".
Un simple paseo por los alrededores de la obra evidencia qué parte de las vías soterradas quedará para carriles y qué parte para parque. Esta última es, para los vecinos, insuficiente. "Detrás de la nueva estación de metro, habrá uno o dos metros hasta la calle. Será imposible caminar por ahí", señala Beltrán, que apunta que unos cien metros más lejos, junto a una caseta de transformadores recién instalada, ocurrirá lo mismo. "También habrá carril bici en el parque", lamenta el presidente de la asociación de vecinos.
"Nos sentimos marginados", asegura Beltrán, que indica que no sabe si el ayuntamiento considera a Benimàmet "pedanía o barrio". "En las grandes vías -comenta García-Melgares-, tienen bulevar, y nosostros no, y no sabemos por qué".
