En tiempos de crisis hay que contar hasta el último céntimo. Eso ha debido pensar, al menos, el Ayuntamiento de Valencia, que se ha negado a pagar los 90.107 euros que le reclama la Generalitat Valenciana por la modificación del proyecto del polideportivo de Malilla. La Junta de Gobierno Local ha decidido que este proyecto debe ser asumido totalmente por el Plan Confianza y todo lo que admite es un retraso de tres meses en el inicio de las obras debido a esa modificación.

El pabellón deportivo de Malilla es uno de los 62 proyectos delegados por el Ayuntamiento de Valencia al Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva, más conocido como Plan Confianza de la Generalitat Valenciana. Así quedó constatado en el convenio firmado entre ambas administraciones a finales de 2009.

En abril de 2010 las obras salieron a concurso por 9 millones de euros y en agosto fueron adjudicadas por 6 a una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Dragados y Edificaciones Ferrando. También se adjudicó el servicio de dirección de obra a la empresa Gad Arquitectura.

Hasta ahí todo normal, pero el pasado 20 de junio de 2011 el Consell Valencià de l'Esport, organismo de la Generalitat Valenciana encargado del plan, comunicó al ayuntamiento que la dirección de obra quería modificar el proyecto de referencia, cuestión a la que no hubo ninguna oposición después de analizarse toda la documentación presentada. "En ningún momento se acordó, por parte del ayuntamiento, asumir cualquier sobrecoste adicional al importe autorizado, dado que se trata de un proyecto del Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva", precisa el consistorio en su resolución.

Sin embargo, el pasado 4 de octubre, el mismo organismo vuelve a dirigirse al ayuntamiento instándole a pagar los 90.107 euros que "se derivan de la redacción del modificado". Asegura, además, que dichos honorarios no estan incluidos en el Plan Confianza y que "no existe disponibilidad presupuestaria fuera de dicho plan para hacer frente a los mismos".

Ante esta demanda, el consistorio recuerda que ni en el convenio inicial ni en el acuerdo de modificado se atribuye al ayuntamiento el pago del cambio, de manera que "no es competencia del ayuntamiento asumir dichos gastos".

Lo único que se aprueba es un aplazamiento de la obra de tres meses solicitado por la UTE adjudicataria del proyecto para adecuar los trabajos al modificado. "Se considera suficientemente razonado, por lo que no hay inconveniente en acceder a lo solicitado".

Así las cosas, el polideportivo de Malilla sigue a la espera de que empiecen las obras y pendiente ahora de que este encontronazo entre el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana no paralice los trabajos.

Obra singular que costará 6 millones

El polideportivo de Malilla es una de las obras más importantes incluidas en el Plan Confianza de la Generalitat Valenciana. El proyecto salió a concurso por nueve millones de euros, pero se adjudicó por 6, lo que unido a los 308.000 euros de la dirección de obra suman 6,3 millones de gasto. Los 90.000 euros que reclama la Generalitat apenas representan, por tanto, el 1,4% del presupuesto total. Es también una de las primeras obras que se pusieron en marcha, concretamente en un solar municipal situado entre las calles Ingeniero Joaquín Benlloch y Bernat Descoll. Por fuera será un edificio moderno y singular y en su interior albergará piscinas, pistas de pádel, solarium, un campo de fútbol 7 y otras instalaciones.