Inteligencia artificia

La eclosión de la IA sacude las artes: ¿puede suplantar la creatividad humana?

Expertos y artistas coinciden en afirmar que la inteligencia artificial tendrá límites que no podrá superar

La IA sacude las artes.

La IA sacude las artes. / Shutterstock

Es capaz de componer canciones, pintar cuadros, imitar voces, contar chistes, jugar –y ganar– al ajedrez y redactar textos –desde un ensayo a una historia de ficción–. Y a una velocidad imbatible. La inteligencia artificial (IA) generativa no para de sorprendernos con su capacidad de aprendizaje. Por ello, no es de extrañar que esta tecnología, que aún está dando sus primeros pasos, genere inquietud en todas las esferas. También en la artística.

Hace tan sólo unas semanas, Amazon anunciaba que su popular servicio de autoedición KDP (Kindle Direct Publishing) limitaba el número de libros que puede publicar un mismo autor a tres títulos diarios, debido a las más que fundadas sospechas de que detrás de muchas de las publicaciones está la inteligencia artificial ChatGPT. En el mundo del arte, la herramienta Botto, creada en 2021 por el artista alemán Mario Klingemann, sorprendía al mundo con sus cuadros inspirados en los grandes de la pintura, por los que los coleccionistas de arte digital pagan cientos de miles de dólares en subasta cada semana. Y la música tampoco escapa a este fenómeno: nunca antes fue tan fácil crear temas con la voz de cualquier cantante. Así, en plataformas de emisión en continuo como YouTube y TikTok, se han viralizado dúos entre artistas como el de Rihanna y Bad Bunny, y versiones como la de 'Passionfruit', de Drake por Ariana Grande y 'Love Yourself', de Justin Bieber, por Kanye West, creadas por IA.

Estos son sólo algunos ejemplos que ilustran el impacto de la IA también en las artes, pero ¿acabará superando a la creatividad humana? Artistas y especialistas en la materia coinciden en señalar que no, una idea que confirma un estudio publicado por la revista 'Science Direct', que afirma que la IA no puede generar ideas nuevas por sí sola. Sí puede, sin embargo, ayudar a los humanos a hacerlo.

El escritor Ken Follet, autor de la exitosa saga de 'Los pilares de la tierra', hizo la prueba: encargó a un 'chatbot' que escribiese un capítulo a su estilo. Y lo hizo. Sin embargo, el escritor galés aseguraba en una entrevista que el resultado fue malísimo: estaba lleno de clichés y era muy genérico, lo que le demostró que la IA generativa no podía escribir como él. Al menos, por ahora.

Los creadores gallegos consultados tampoco creen que la IA tenga la imaginación sufiente para escribir un libro, componer un tema musical o crear una obra de arte sin refundir otras ya existentes. Sin embargo, creen que es necesario legislar para establecer los límites en el uso de una tecnología que no cesa de crecer.

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Ledicia Costas - Escritora

“Aproveita obras que xa existen para xerar a propia”

Para la escritora viguesa Ledicia Costas, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2015, la IA no puede reemplazar a los creadores. “É imposible que substitúa a creatividade porque actualmente a IA xenerativa aproveita obras que xa existen para xerar a propia. É un asunto bastante delicado e cuestionable, que nos pon nunha situación complicada ás persoas que vivimos dun talento creativo”, afirma.

La autora de libros como 'Escarlatina, a cociñeira defunta', 'Infamia' y 'Pel de cordeir' ve esta tecnología más bien como una aliada para descargar trabajo, pero advierte de la necesidad de controlarla. “Creo que para miles de usos, e desde a responsabilidade, a IA é moi útil. E isto só está empezando. Necesitamos que se lexisle o antes posible para marcar os límites do que é un uso responsable”, opina.

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Darío Á. Basso - Artista

“Se convertirá en un instrumento más del artista”

Por su parte, Darío Álvarez Basso, artista y profesor de la Escuela Municipal de Artes y Oficios de Vigo (EMAO), se muestra convencido de que la inteligencia artifial pasará a ser una herramienta más, pero que no suplantará a la creatividad humana. “Creo que se convertirá en un instrumento más del artista para la producción de elementos que participen en una obra, donde la creatividad no sea necesaria”, sostiene.

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Eduardo Soutullo - Compositor

“Es una tecnología avanzada de plagio”

Por su parte, Eduardo Soutullo, Premio Nacional de Música 2023 en la categoría de composiciónmuestra su recelo ante esta tecnología. “No soy un experto en el tema de la IA, pero comparto lo que dice el escritor Noam Chomsky sobre el ChatGPT: es una tecnología avanzada de plagio y una manera de evadir la educación”, manifiesta el artista, que también es director de documentales y profesor de instituto.

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Fernando Suárez - Informático

“Podrá crear contenidos similares a los existentes, pero no disruptivos”

Fernando Suárez, presidente del Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática (CCII) de España y del órgano colegial gallego, asegura que las nuevas tecnologías, en las que se enmarca la IA, suponen la “mayor revolución en la historia de la humanidad” por su impacto en todas las esferas. “Están influyendo en cómo nos relacionarnos, cómo aprendemos, cómo compramos... y en cuestión de días cualquier tecnología adquiere un alcance mundial”, afirma.

La IA trabaja desde algo que ya existe, pero no puede crear algo disruptivo

No cree, sin embargo, que tecnologías como la IA generativa puedan crear de una forma disruptiva. Ni ahora ni en un futuro. “Podrá crear contenidos similares a los existentes, pero tengo muchas dudas de que sea capaz de hacer revoluciones en el arte, como lo fueron, por ejemplo, el cubismo o el impresionismo, o un nuevo estilo musical como el jazz o el hip-hop. La IA se basa en datos y algoritmos, por lo que difícilmente podrá crear sobre algo que no existe”, opina el representantes de los ingenieros informáticos de España, que insiste en que, como con cualquier otra herramienta creativa, se necesita un ser humano detrás que la maneje.

Una tecnología en evolución

Suárez tampoco cree que pueda tener capacidad para medir o para percibir la posibilidad de éxito del contenido que crea como sí puede hacer una persona. Esto no quiere decir, sin embargo, que las herramientas de IA generativa dejen de sorprenderlos.

“Pensemos que esta tecnología, visualizada principalmente por el ChatGPT, apenas tiene un año y medio de recorrido y ya estamos viendo todo de lo que es capaz de hacer”, comenta el especialista.

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Carlos Montes - Psicólogo

“La IA está limitada por los datos que se le proporciona”

Según Carlos Montes Piñeiro, presidente de la Sección de Psicoloxía do Traballo e das Organizacións (PTO) del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia (COPG), aunque la IA generativa puede imitar algunas formas de creatividad, aún presenta limitaciones en la generación de ideas verdaderamente originales. “En última instancia, hace aquello que se le dice y está limitada por los datos que se le proporciona”, afirma Montes, que opina que con un uso responsable, puede ser una herramienta eficaz para potenciar la creatividad humana, al proporcionar nuevas perspectivas, generar ideas preliminares y agilizar procesos creativos.

Pero ¿qué se entiende por creatividad? La psicología social y de la personalidad suele conceptualizar y operativizar la creatividad en términos de novedad, flexibilidad y originalidad. “En este sentido, podría definirse como la capacidad de generar ideas originales y útiles, y por ello, no es exclusivo de las disciplinas artísticas”, explica Montes.

En este sentido, señala que gracias a ella, podemos encontrar soluciones innovadoras a problemas, adaptarnos a los cambios, expresarnos y generar valor en diferentes aspectos de la vida. “En el ámbito profesional, por ejemplo, esta capacidad se puede materializar en la creación de nuevos productos, servicios o procesos”, sostiene.

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José Manuel Campal - Psicólogo

“Le falta un componente muy importante del ser humano: las emociones”

Por su parte, el psicólogo del trabajo José Manuel Campal asegura que la IA no puede suplantar a la creatividad entre otras razones, porque carece de emociones propias, aunque haya aprendido a imitarlas gracias a los sistemas de aprendizaje automático. “A la IA le falta un componente muy importante que tenemos los humanos: las emociones, que, junto con nuestras conexiones interpersonales y experiencias personales, forman un proceso profundo y multifacético para ser creativos. En los humanos la creatividad implica imaginación, originalidad y una expresión subjetiva”, comenta.

Por el contrario, añade, la IA procesa datos, genera patrones y genera soluciones en base a algoritmos, pero no tiene creatividad. “Nos ayuda a generar ideas con sus algoritmos, puede automatizar ciertas tareas repetitivas, lo cual nos libera de perder tiempo explorando opciones, y también puede ayudar a identificar tendencias”, afirma.

Emociones y experiencias

Además, añade, las personas creativas suelen distinguirse por tener una mente inquisitiva, mucha curiosidad y cierta capacidad para pensar fuera de los límites convencionales, pero también suelen ser personas flexibles y abiertas a las experiencias, son apasionadas y perseverantes y son capaces de establecer conexiones sorprendentes entre ideas aparentemente dispares, rasgos que tampoco tiene la IA.

Por ello, este psicólogo, miembro del COPG, sostiene que la IA no puede sustituir al ser humano. “Únicamente le libera de trabajo y lo complementa. Le facilita el trabajo creativo. No libera del trabajo arduo que precede a la creatividad, en el que se necesita el componente humano y, si no lo aportamos, desaparece la creatividad.”, opina.

Por otra parte, asegura que en muchas ocasiones se emplea esta tecnología sin que sea necesaria y advierte de que su sobreutilización es otro de sus inconvenientes. “La IA puede ser un enemigo para el medio ambiente, porque consume cantidades de agua y energía indecentes y la mayoría de las veces esta herramienta se utiliza para tareas muy banales y poco importantes”, alega este psicólogo.

Una capacidad humana, clave para la evolución de la especie

La creatividad es una de las capacidades más importantes del ser humano, y clave de su supervivencia y evolución como especie. Desde la neurociencia, se define como la habilidad que tiene el cerebro para producir un trabajo o un producto nuevo, es decir, original y único.

Según una investigación liderada por el neurocientífico de la Universidad de Harvard Roger Beaty publicada en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” (más conocida como PNAS), en el pensamiento creativo participan tres redes: la red neuronal por defecto, que se utiliza cuando el cerebro está imaginando; la red de control ejecutivo, que se activa para tomar decisiones; y la red de prominencia, utilizada para discernir la importancia de una cosa y que funciona como un interruptor entre las otras dos redes. Según este estudio, las personas con ideas más originales muestran un patrón distinto en sus conexiones cerebrales.

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