El Ayuntamiento de Valencia, a través del Servicio de Disciplina Urbanística, ha ordenado a los propietarios de un edificio de la ciudad, situado en la avenida Peris y Valero, que reparen los desprendimientos que presenta en las repisas de los balcones y que adecente la fachada por estar sucia, decolorada y con acumulación de hollín. Para ello les da un plazo de dos meses.

Este mandato se recoge en un anuncio del consistorio publicado la semana pasada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Valencia. La administración municipal ha emitido esta decisión tras ver "las precedentes actuaciones y, en especial, los informes de los técnicos municipales que en su día se comunicaron a la propiedad" de dicho inmueble. Estas obras deberán realizarse, como precisa la administración municipal, bajo la responsabilidad, con los medios propios y la dirección facultativa competente de la propiedad del edificio para que "quede en las debidas condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y decoro" de acuerdo con la ley.

El Ayuntamiento ha advertido a los dueños del edificio de que si transcurrido el plazo dado para actuar sin que se hubiesen ejecutado las obras que se ordenan "se procederá a la imposición de multa coercitiva" o a la "ejecución subsidiaria de los trabajos por parte de la propia administración". Esto último conllevará el "posterior cargo a la parte obligada".