Los dueños de cinco conocidos restaurantes de la zona del Paseo Marítimo —La Muñeca, L´eriço, Neptuno, La Paz y La Rosa— denunciaron ayer el robo de botellas espirituosas y alcohólicas y la rotura de los «vestíbulos» de sus locales. Los hechos tuvieron lugar el viernes por la madrugada y los empresarios apuntan al «botellón» imperante en la zona durante la jornada nocturna del fin de semana por la cercanía de una conocida discoteca.
Los cinco empresarios presentaron una denuncia en las comisarías de Policía Local y Nacional del barrio marítimo, tras acudir a sus lugares de trabajo y observar como los vándalos habían roto parte de las instalaciones.
Presuntamente, uno o varios grupos de jóvenes se colaron en las antesalas de los restaurantes que dan al jardín del Paseo Marítimo y vaciaron los botelleros exteriores, donde suelen estar apiladas las bebidas de menor coste económico, como botellas de agua, coca-colas y cerveza. Aunque también pudieron encontrar alguna botella suelta de alcohol.
Todos los establecimientos registraron daños leves, aunque algunos de los restaurantes amanecieron con las lunas de entrada rotas y las puertas desplazadas de su estructura original.
Ximo Reig, gerente de la Muñeca, atendió a Levante-EMV y explicó que «en ningún momento entraron a la planta central de los restaurantes, ya que entonces las distintas alarmas habrían saltado; lo que hicieron fue sortear las verjas y quedarse en la zona que hace las veces de entrada para destrozar las puertas a golpes; los indicios apuntan hacia una jugarreta de un grupo de borrachos que se aburren al salir de una discoteca y no a un crimen planeado con anterioridad».
3.000 jóvenes en la calle
El restaurador declaró que «mi madre es una mujer mayor que vive arriba de mi local y le han dado la noche; es una situación que se repite cada fin de semana desde hace tiempo». Reig también declaró que «en los bancos del jardín se juntan hasta 3.000 personas en diferentes grupos para beber cada fin de semana y nadie hace nada; lo que ocurre es que el ´botellón´ que antes invadía la zona del hospital de la Malvarrosa ahora se ha desplazado».
